Se dice que todos tenemos un destino.
Tarde o temprano las cosas pasan, no siempre con un orden adecuado o como nosotros quisiéramos.
-¿Qué debería hacer contigo? podría usarte para concretar mi venganza hacia el estúpido de tu padre... encerrarte...
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-Señor Kim, con su permiso.
-¿Qué ocurre?
-Ha entrado un auto de la familia Park, señor.
-¿Ahora qué quiere ese viejo imbécil?
Sumido en unos cuantos papeles que se había llevado a casa para avanzar, hasta que su tan valorada paz fue interrumpida.
Al bajar y posicionarse en el último escalón de la entrada a su hermosa mansión, un auto frena, ve bajar a un furioso señor Park y luego sin ningún cuidado saca a jalones a un omega, sabe que es un omega, es ese omega.
Lo que no se espera es que dicho omega fuera arrojado a sus pies junto a una maleta.
-Kim, ha deshonrado a mi familia, no solo se atrevió a meterse con este inútil en su celo, lo marcó y ahora descubro que está preñado, asuma su maldita responsabilidad, si quiere tirarlo a la calle, matarlo, esclavizarlo, ¡no me importa!
Observa como el viejo toma por el cabello al omega.
-Seokjin... maldito, Seokjin, si te vuelvo a ver cerca de mi casa o de mi familia, te mato-suelta bruscamente el cabello del chico, hace contacto visual con el hombre que ha sido un obstáculo por años, Kim Namjoon-. Tenga por seguro que será una declaración de guerra si me lo llego a topar.
El hombre canoso, más bajo que él, un ser despreciable y al que odia con todas sus fuerzas, no deja que le conteste, se da la media vuelta, sube a su auto y simplemente se va dejando a un omega y una maleta frente a él.
Observa al pobre omega que tiembla sutilmente y luego una mancha de sangre se forma en el suelo.
Escucha levemente.
-P-per-do-neme, yo lo limpio... yo lo limpio-el omega asustado intenta quitar dicha mancha con su mano, pero siguen cayendo gotas que la vuelven a hacer.
Decide agacharse a la altura del omega y al observarlo, no sabe cómo reaccionar, recuerda muy poco de este, pero definitivamente, cuando lo vio aquella tarde noche no tenía tantos golpes en su rostro. En un acopio de su frialdad característica se acerca más a él.
-¿Qué debería hacer contigo? podría usarte para concretar mi venganza hacia el estúpido de tu padre... encerrarte mientras das a luz al cachorro y luego deshacerme de ti, pero lamentablemente te marqué...
Se pone de pie, nunca hizo contacto visual con el omega, este solo estaba ahí con la vista en la mancha de sangre que él mismo crea.
Tiene cosas más importantes que hacer, así que regresa a su oficina.
Media hora después, está inmerso de nuevo en el papeleo que ha surgido.
