El chico de mi escuela. [Km]

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La mañana del domingo comenzaba con un pelirubio en brazos del capitán del equipo, el sol que ingresaba en la habitación daba justo al lado de la mesa de noche iluminando poco a poco el lugar, Jungkook que desperto primero se levantó suavemente y sin ruido dejando descansar a Jimin, el día que tenia preparado para ambos estaba mas que perfecto, primero comenzaría con un delicioso desayuno, si ese mismo que estaba preparando en ese mismo momento, huevos fritos, fruta picada un poco de tocino y jugo de naranja.

-¡Qué haces? -Nam preguntó

-El desayuno de Jimin ¿Porque? - Respondió como si no fuera la gran cosa

-El desayuno de Jimin- repitio - ¿y el mio? - pregunto curioso

-tienes manos que lo pueden hacer, o mejor dile a tu novio, ya viste que cocina delicioso- alzo un hombro y giro para seguir organizando la fruta en el plato.

-Nunca en toda la existencia de nuestra amistad me has dado ni un pan- al decir eso Jungkook se giro y le tiro un pan

-Deja de joder, es algo que quiero hacer por él - dijo entre dientes

-Bien lo acepto Jimin te tiene en la palma de su mano- Sonrió sabia que su amigo era feliz con ese Rubio

Jungkook término de servir el desayuno y se dirigió a la habitación en la que anoche habían dormido juntos, al entrar encontró a Jimin sentado en la cama mientras refregaba sus ojitos con una mano, una imagen digna de ser apreciado por el capitán del equipo que sintio su corazon latir con fuerza, si se pudiera decir que estaba enamorado con esa acción de Jimin se podía con lo habia enamorado más si es que era posible.

-Te traje el desayuno, tenemos que irnos en 1hora para que pueda darte tu sorpresa- Dijo suave mientras se sentó al lado de Jimin

- Esta bien Kookie- sonrió

ambos comieron en un silencio tranquilo de vez en cuando Jungkook le daba un beso a Jimin o le acariciaba sus mejilla, cuando terminaron de comer se ducharon primero Jimin y luego Jungkook y posterior a ello salieron de la casa, se acomodaron en el carro y llegaron luego de 45 minutos, el lugar que tenía Yoongi en esa pequeña cabaña era demasiado lindo y comodo.

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Oh que veo

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La tarde estaba un poco fría, pero dentro de esa pequeña cabaña abrazos uno al otro, mientras calmaban su respiración y su agitado corazón, no importaba nada más en ese momento.

Jimin cerró sus ojos recordando detalladamente como llegaron a ese momento y es que una ves entraron a la cabaña fue como si ambos reaccionar a una fuerza magnética, el inicio de todo fue un beso dado por Jimin al verse rodeado de lo que había preparado Jungkook y Yoongi, pues indirectamente estaba aportando a esto.

El beso fue demandante por parte de Jimin, y el capitán no podía evitarlo, siguió el beso humedo, posesivo con una mordida en el labio inferior del más bajo, lo atrajo a su cuerpo colocando una mano en la cintura del rubio y otra en su espalda baja, el pelinegro sentia una necesidad de tenerlo más cerca, de reclamarlo que le pertenecía a él, que ese lindo rubio era solo suyo.

Junto sus cuerpo hasta tener una distancia de cero, sus pelvis se frotaron y ambos soltaron un jadeo, Jungkook sin evitarlo más desabrocha la camisa de Jimin dejando a la vista su piel suave y blanca, se acerca a los labios del rubio comenzado nuevamente con un beso fuerte el cual el más bajo casi no puede seguir el ritmo es tan embriagador sentirse sumiso de Jungkook que simplemente se deja hacer.