El chico de mi escuela. [Km]

20

La mañana comenzaba con un pelinegro fuera de sí, no se entendia y estaba irritable pues aunque sabía lo que debía hacer y decir no estaba preparado.

-Kook solo habla con el corazón demuestra lo que tu sientes por él, es difícil aceptarse y es más difícil ser aceptado por los demás, pero tienes a tus amigos, y me tienes a mi, te apoyare incluso cuando vea que tienes un ojo morado por que el chico se desquito, se que no he sido una compañía constante pero pudiste hablarme del tema, te hubiera podido aconsejar antes de que hicieras semejante estupidez- le tomo la mejilla y limpio las lágrimas que tenía su pequeño

-Ahora ve por el tigre, no esperes más para dar y recibir el amor de ese chico.

Y con esa última frase Jungkook se levanto del sofá y salió de casa rumbo a la casa del pelirubio, lo más difícil comenzaba ahora, luego de unos minutos caminando llego frente a esa casa que ya conocía sus manos comenzaron a sudar y temblar un poco, podía sentir corrientes eléctricas por su espalda, los nervios se lo comerían vivo si no sacaba todo lo que tenia dentro de sí para decirle al rubio, ese día había faltado al instituto le había avisado a Jimin para que lo esperaba, necesitaba tiempo con él solo ellos dos.

Toco la puerta esperando un poco, abrieron y la primera persona que vio fue la dulce señora Park, o bueno eso creía hasta que ella habló.

-Vete de aquí no eres bienvenido, te pedí solo una cosa una- hablaba enojadasima, - pero no pudiste hacerlo, no tienes mi confianza, ni mi permiso de entrar a mi hogar- hizo el intento de cerrar la puerta, pero no lo logro pues el señor Park se había colocado en medio.

-Entra- dijo mientras sostenía a la señora Park- espera un segundo aquí- su tono de voz fuerte dejo más que  aferrado al piso a Jungkook.

Vio como ambos padres se alejaban, para luego solo ver correr al señor Park frenar a unos centímetros de él y ya no sentir el piso bajo sus pies, si él señor Park lo había elevado de su camisa.

-No te voy a golpear por que dañaría la reputación de mi familia, pero te juro que si veo una sola lagrima de Jimin por tu culpa, prepara tus maletas al infinito o más lejos, por que te buscaré y te enterrare vivo con toda clase de animales que puedan comerse tu carne mientras sufres de dolor- miro fijamente al chico -¿has entendido?- al ver al chico pálido asentir lo soltó, haciendo que perdiera un poco el equilibrio le limpio una suciedad inexistente en su hombro y repitio en un susurro -Ni una lagrima- sonrio y dejó paso al nervioso capitán del equipo para que se reuniera con su hijo.

A pasos torpes subió a la ya conocida habitación del rubio, entró con delicadeza y se detuvo en seco al ver la imagen que estaba frente a él, Jimin estaba recién salido del baño solo con un pantalón suelto, su torso desnudo por el cual se veían caer algunas gotas de agua desde su cabello, era una imagen demasiado seductora para Jungkook quien pudo sentir que moriría allí mismo.

Carraspeo su garganta anunciando su llegada- Deja de babear no soy tu novia para que me andes viendo como depredador-la vos del rubio lo hizo caer en la realidsd nuevamente, una ves adentro de la habitación se cercioro de dejarla bajo llave.

Se acercó al chico tomándolo de su muñeca y girando su cuerpo dejándolos frente a frente.

-Tienes razón, - vio una tristeza rápida en los ojos del más bajo por lo que continuo apresuradamente- no eres mi novia, por que no tengo novia, realmente crees que yo estaría con la loca de Nahomi, esa chica esta obsesionada conmigo desde la cita que tuvimos, y como la rechace no hizo más que hacerme caer en su trampa, sabía de mi punto debil.

Jimin le tomo el rostro con ambas manos y lo hizo mirarlo a los ojos, -¿No es tu novia?, -Aquello fue como un ruego silencioso para que pudiera hablar, le estaba dando la confianza de decir todo.