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Las clases habían comenzado, las tutorias iban muy bien, mejor de lo que Jungkook pensaba había podido adelantar mucho y más que eso podía entender con facilidad lo que el chico tras la pantalla le enseñaba, era extraño pero se sentía cómodo de que ese chico le ayudase.

4 días después había podido identificar a su tutor, se detallo mucho en él. El día anterior cuando su tutor un poco frustrado por que no entendía había echo un mal movimiento dejando ver parte de su rostro y sus pequeñas manitas que le recordaban a alguien y en ese momento pudo confirmar su tutor era Jimin, pero así como el había descubierto a Jimin tras la pantalla, Jimin lo había descubierto a él.

Y la respuesta era sencilla era un rotundo Si y desde el primer día y es que el nombre con el cual se había suscrito el jugador era un poco evidente J.k algo que pudo evidenciar en algunas cosas que pertenecían a la estrella de fútbol.

Sin más Jimin decidio dejar de ocultarse ya no tenía sentido si sabía quién era su alumno, y estaba dispuesto a dejarlo a su merced, pues todos sus instintos le avisaban estar lejos de él al máximo posible, esa tarde seria la última sesión, no era bueno sentir esa cercanía que estaba comenzando a sentir con aquel chico así que mejor tomaría distancia.

La tutoria comenzó como cualquier otra aunque ninguno de los dos chicos estaba preparado para lo que el contrario diría.

-Bueno hemos terminado por hoy, espero haya sido de ayuda mi tutoria, quizá necesites un poco más pero no seguiré dándote tutoria, Jungkook.

A través de la pantalla del computador Jungkook quedo en shock, como es que Jimin lo sabía

-No puedes dejarme en el último momento si necesitas más dinero dímelo, pero necesito tu ayuda, es más ya sabía que eras tu y estaba dispuesto a decirte que dejáramos las tutorias por Internet y me las dieras en tu casa o en la mía, realmente necesito esto.

-Lo siento no lo haré

Esa respuesta no fue del agrado de Jungkook

-Jimin, dime necesitas más dinero si eso te lo dare

-No, no necesito dinero, esto lo hago por que me agrada no niego que es un plus el dinero pero realmente no lo necesito, por favor busca otro tutor y no me busques no me gusta tener contacto con quien no sabe ser persona.

-a que te refieres con eso Nerd?

Esa manera de expresarse era la causante de que Jimin sintiera repulsión por Jungkook nunca le ha gustado ser llamado nerd, ni tampoco que algunos quieran pasar por encima de otros solo por que se creen mejores.

-Eres un idiota, -salio de la videollamada y elimino el perfil.

Jungkook se quedo estático, lo había mandado al carajo a él a Jungkook el chico popular y capitán del equipo, pero más que eso ahora debía ingeniar un plan para que Jimin siguiera con las turorias.

El día siguiente Jungkook intento acercarse a Jimin pero este siempre lo esquivaba, las clases habían sido bastante movidas por lo que no había podido acercarse como quería a su pequeño tutor.

Lo miró fijamente durante el receso, viendo como ese diminuto chico tenía una piel blanca muy bien cuidada unos labios rosas y gruesos muy similares a los de videos promocionales de labiales. Su cuerpo era pequeño no sabia que tan delgado o gordo podría ser ya que usaba ropa bastante holgada pero no importaba, nada de eso lo que realmente importaba era recuperar a su Tutor. Vio que Jimin se había levantado para ir al baño y sin más lo siguió, una ves adentro y seguro de que no había nadie más cerró la puerta con seguro dejo que el menor hiciera sus necesidades y cuando por fin salió del cubículo lo vio directo a los ojos.

-Que demonios haces ahí Jungkook?

-Vengo en busca de mi tutor

-Ya no soy más tu tutor, se que eres un poco lento, pero cualquiera puede entender un NO

-Asi que crees que soy lento

-Pues si de otra manera no estarías aquí insistiendo por que fuese tu tutor cuando ya te dije que No

Jungkook se acercó más a Jimin casi dejando sus cuerpos uno junto al otro

-Que tengo que hacer para que vuelvas a ser mi tutor?

-No lo seré punto

- No acepto un no como respuesta Jimin, así que -se acercó a su oido- ¿Que tengo que hacer?

Vio el leve sonrojo de Jimin y supuso que había ganado. Jimin era gay y probablemente era como las chicas de la escuela si le hablabas sensualmente ya estaban listas para dejarte entrar. Y no precisamente a su casa

-Primero que nada, quiero mi espacio personal- dijo empujando a Jungkook algo que dejo sorprendido al jugador de fútbol

-Segundo ya te dije que no lo haré, así que puedes llorar, gritar y hacer la pataleta que quieras pero no lo haré

-Tercero eres un idiota y antes de que se me pegue tu idiotas me voy

Pero antes de poder salir Jungkook lo tomó del brazo halandolo hacia el, no calculo la fuerza o jimin era muy liviano sus cuerpos impactaron uno con el otro Jungkook por inercia tomo de la cintura a Jimin evitando que cayera y allí pudo notar su delgada cintura

Jimin por su lado había dejado sus manos en los pectorales del contrario buscando apoyo. Pero se llevó una gran sorpresa al tocar ese firme torso. Dios se imagino debajo de ese cuerpo y el como sería ser aprisionado por ese musculoso hombre y se sintió excitado.

-Oh Jiminshi, no será que te da miedo que te enamores de mi y por eso no quieres seguir siendo mi tutor

-Enamorarme de ti, -se carcajeo- pero que clase de broma es esta Jungkook te has escuchado, ¿como yo podría enamorarme de ti?, eres un patán, un grosero, un engreído, un idiota cabeza de chorlito, eres un maldito homofobico y si mal no recuerdo me dijiste que me alejara de ti. Así que ahora podrías hacer el favor de soltar mi cintura.

- si crees que me enamorare de ti, hagamos una apuesta, si yo me enamoro de ti, te daré tutorias por el resto de mi vida, pero si tu te enamoras de mi tendrás que acéptarlo frente a todos.

-Acepto tu apuesta, pero necesito mis tutorias ahora así que te hago una contra oferta- me seguirás dando turorias, eso nos ayudara a conocernos mejor y estar juntos si te enamoras de mi, tendrás que alejarte de mi vida para siempre por que sabes que no soporto a los Gays, pero si me enamoro de ti, juro que te pido matrimonio y te hago los hijos que quieras.

-Mmm- se quedo en silencio el rubio- los hijos que quiera suena tentador así que acepto tu contra oferta.

Sin más se miraron fijamente detallandose uno al otro sin saber en lo que se habían metido. Pero ahora no había marcha atrás y con ello unieron sus manos en un pacto de hombres y salieron del baño.

El chico de mi escuela. [Km]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora