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Mercurio es el más rápido.
Siempre había sido el más rápido del sistema solar, y él ya presumía desde los principios de su creación su gran velocidad. Amaba ser veloz, recuerda lo mucho que disfrutaba hacer que sus demás compañeros comieran asteroides en sus pequeñas carreras. Era el más rápido sin duda y estaba muy orgulloso de ese título del más veloz, que nadie podía alcanzar. No importaba cuánto corrieran los demás planetas, Mercurio los lograba alcanzar para reírse en sus caras sobre lo lentos que eran y sobrepasarlos.
Aún no era el planeta más pequeño del sistema solar; ese puesto lo ocupaba Plutón, y Mercurio estaba feliz con eso. Nadie lo molestaba por su tamaño, y en ese entonces era tan arrogante por su velocidad.
— ¡Agh! — Tierra maldice por lo bajo, tratando de recuperar un poco sus energías luego de otra carrera con Mercurio. Aún la vida no lo había tocado y solo era un planeta rocoso con océanos de lava. — ¿¡CÓMO ERES TAN RÁPIDO!?
Mercurio se ríe, es arrogante, sabe que puede restregarle a la Tierra que jamás la alcanzaría, y no importaba cuánto corriera, ni siquiera cuánta ventaja le diera al rocoso más grande; Mercurio siempre conseguía alcanzar a Tierra y sobrepasarla.
Siempre lo conseguía.
En ese entonces.
— ¿Por qué insistes tanto en hacer competencias conmigo? — Tierra, el único del sistema solar que lo reta a carreras con regularidad. Le parecía divertido, pero era confuso considerando que los demás planetas hace mucho tiempo habían tratado de dejar de alcanzarlo. — Sé que quieres alcanzar a alguien como yo, pero sabes que es imposible.
La sonrisa de Tierra aparece.
Alguien tan risueño como él, una sonrisa tan cálida como los océanos de lava que adornan toda su superficie. Ese era Tierra en aquel entonces, el planeta más risueño y Mercurio era incapaz de empatizar con esos sentimientos.
— Vale la pena intentarlo una vez más. — Tierra se volvió a mirar las estrellas que adoran todo el lugar, y con ese tono de voz soñador. — Aunque miles de veces he caído, vale la pena intentarlo aunque sea una vez más.
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Un Artista Del Escape [Solarballs]
Hayran KurguDesde el primer día, la vida fue un artista del escape, siempre queriendo liberarse, y conquistar nuevos mundos, escapando de los océanos, escapando hacia nuevos mundos, nada pudo tenerla. La vida en la tierra ha sufrido 5 extinciones masivas a lo...