Un pequeño daltónico y uno ciego. Un duo dinámico de mejores amigos que crearán su propio mundo de colores
O...
La historia de dos amigos de la infancia que vuelven a encontrarse años después donde las cosas cambiaron bien cabron.
SANWOO (SAN TOP...
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—Se llama WooYoung y es un niño muy lindo — contó Soyeon a su esposo luego de que este le preguntara qué estaba pasando con su hijo luego de recibir el reporte de la maestra diciendo que no ha trabajo por tres días seguidos. —Es su nuevo amiguito.
—¿Ya hizo un amigo? — su voz se mostró sorprendida y aliviada. No toleraba que su hijo estuviera solo por culpa de sus compañeros intolerantes e irrespetuosos, así que le debía una a ese niño WooYoung.
Asintió —Se conocieron el lunes — continuó con notable emoción, la cual decayó un poco —Ah… YoonGi, me da tristeza.
—¿Por qué? Mi campeón ya tiene un amigo.
—Si pero el pequeñito es ciego — hubo silencio en la habitación cuando al Choi mayor le cayó la noticia como balde de agua fría.
En parte le dolía que el único amigo que tenía su hijo tenía una discapacidad la cual le impedía burlarse del daltonismo de San, y aunque visto de esa manera es un poco cruel no tiene de otra manera el como ver la realidad. Al parecer cualquier amigo de su campeón tiene que tener una discapacidad visual con tal de no hacerle daño.
Por otra parte, ¿qué importa? WooYoung suena como un niño amable y encantador, al fin de cuentas es un pequeño común y corriente como los demás y es el único amigo de su hijo, eso hace a ambos especiales y únicos ¿no? No hay nada de qué quejarse.
Negó con una sonrisa —No importa, lo que importa es que San tiene un amigo.
La mujer asintió en total acuerdo con su esposo, y luego de platicar sobre el trabajo del otro, se dignaron a apagar la lámpara y dormir.
[...]
La campana de salida sonó, los niños salieron corriendo de sus salones y se fueron directo hacia sus padres quienes los esperaban para irse inmediatamente o quedarse un rato a hablar con las demás mamás.
Soyeon ya llevaba rato esperando a su pequeño, pero este no aparecía y poco a poco la escuela se iba vaciando; no quería pensar lo peor, sin embargo la reputación de su pequeño en esa escuela no es buena y vive diariamente con el temor de que algún niño le haga algo malo a su hijo.
Estaba por morderse las uñas, tenía que entrar a buscarlo ella misma.
Se acercó a la maestra que cuidaba la salida al igual que otra señora, la cual se veía igual o más preocupada que ella. Casi llegaron al mismo tiempo, y la maestra sabia perfectamente quienes eran ambas señoras que incluso le entró miedo.
Es decir, ambas mujeres podían prenderle fuego a la escuela si algo les llegaba a pasar a sus hijos.
—Disculpe maestra, pero no ha salido mi hijo, ¿está castigado o algo por el estilo? — preguntó al llegar antes que la otra mujer, y esta un poco más tranquila al ver que su hijo no estaba solo, le siguió.
