De su mochilita sacó otro juguete más, dejándolo a un lado de los cubos de colores que había tomado del baúl de juguetes de WooYoung, y con una enorme sonrisa, sin moverse de la alfombra, siguió contando.
—Y entonces papá pateó muy fuerte la pelota y sin querer le dio a mi tío en la cara — rió inconscientemente —Mi tío se enojó tanto que aventó los zapatos de mi papá al lago, que loco ¿verdad? — alzó la carita después de un rato cuando no obtuvo respuesta y se había extrañado cuando WooYoung dejó de hablar, es decir, el castaño era muy parlanchín con el moreno.
Estiró un poco el cuello y vio a su amigo a punto de caer de cara al colchón, tratando de mantener sus ojitos abiertos y luchando contra el sueño. Tenía su carita hinchada, los labios en un piquito y los ojitos a punto de cerrarse para quedar profundamente dormido. Por una parte se sintió culpable, por otra le pareció tierno y sin dudarlo se levantó del suelo para sentarse a un lado del pequeño castaño.
—Mm… ¿Wooyo? — picó el hombro del peque con su dedito índice, y este reaccionó como por arte de magia —Me hubieras dicho que tenías sueñito.
—¡No! — apretó sus manitas en puños y se mostró decidido —Te prometí que estaríamos juntos hasta el día de mi mudanza, además ¡no tengo sueño! Tengo mucha energía — mostró con orgullo su gran sonrisa y San no lo dudaba, pero su amigo se veía más cansado que de costumbre.
Posiblemente no ha podido dormir en lo que lleva de la semana.
Se sintió pésimo y lo abrazó por los hombros.
—Tienes que dormir, es malo para ti si no duermes — suspiró en derrota dejándose caer en el regazo de San, con su pequeña cabeza en el pecho del moreno y sus bracitos rodeándolo de la cintura, el contrario no apartó sus brazos de los hombros de WooYoung, y le dejó que durmiera encima de él.
—No quiero que te vayas — susurró, sin creer como es que tenía más dependencia a San que a YeoSang.
Por decirlo de algún modo, no le afectaba tanto cuando YeoSang se iba, quizá porque era su vecino y todas las mañanas se iban juntos a la escuela, asimismo regresaban de esta mientras charlaban en el auto de Miyeon, ya que el padre de YeoSang no podía salir de su trabajo.
Pero con San… le costaba más trabajo dejarlo ir, y eso que al moreno lo tenía consigo casi todo el día, todos los días.
No quería saber el porqué, realmente no le interesaba, lo único que le importa ahora es que el bultito suave que tiene San por estómago es muy cómodo, casi como su almohada pero mejor.
—No me iré — aseguró —, cuando despiertes aquí voy a seguir, y jugaremos o contamos cuentos.
WooYoung soltó un pequeño suspiro, pese a que no quería, finalmente se dejó vencer por el cansancio.
—¿Lo prometes? — cerró de a poquito sus rasgados y bonitos ojos, debilitando el agarre que tenía sobre la cintura de San.
—Lo prometo — afirmó dejando un besito en la frente de WooYoung, pasando por alto lo increíblemente rojita que se había puesto la cara del castaño, y sin soltarlo del todo, le ayudó a recostarse en la cama.
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NOMAS PORQUE SI //SANWOO (ADAPTACIÓN)
FanfictionUn pequeño daltónico y uno ciego. Un duo dinámico de mejores amigos que crearán su propio mundo de colores O... La historia de dos amigos de la infancia que vuelven a encontrarse años después donde las cosas cambiaron bien cabron. SANWOO (SAN TOP...