Recordar personas de la infancia era difícil, y era mucho más complicado si aquellas personas, en ese entonces niños, sólo los vio en escasas ocasiones.
A veces se preguntaba como es que recordaba a WooYoung y las aventuras que tuvieron en aquellos días cuando tan solo eran unos niños. El recuerdo no era vivo y era lógico, pero recordaba la bonita relación amistosa que habían tenido en aquellos días y volverlo a ver era revivir la nostalgia y el vacío que sintió con su partida.
Verlo de nuevo era un golpe a su realidad que hace años creyó dejar sepultada, en su mochila colgaba un llavero con una foto que tomaron cuando estaban los tres juntos, aferrándose a este como si en una de esas, después de tanto tiempo, lo volviera a encontrar.
Y lo hizo.
Pero ¿por qué no se sentía tranquilo?
Estaba feliz de ver a su amigo de la infancia, al primer niño que le dio el lugar y el respeto que se merecía, tal vez por ello le tenía un profundo cariño, pero, al verlo, no se sentía tan bien con su regreso. Las dudas carcomían su cabeza, diferentes escenarios en los que WooYoung era partícipe no le dejaban dormir en la noche.
Eran tan solo niños cuando se separaron y sintieron cosas que no comprendían, después de tanto tiempo, verse fue como una patada directa al corazón y la nostalgia no les permitía verse a la cara.
Era ese aferro que tenía a aquella casa lo que le inquietaba, YeoSang dejó de vivir ahí hace años y aún así seguía apareciendose ahí sin ningún propósito.
Y ahí estaba, aquella casa descuidada y con las flores marchitas y las ventanas rotas, la puerta estaba sellada y el techo lleno de enredaderas. Un árbol había crecido majestuosamente en el jardín de la casa, sus raíces crecieron y se salieron de la tierra creando un laberinto bajo la corteza. En sus ramas un nido de pájaros era lo único que había, no tenía fruto y ni flor alguna y por el viento algunas hojas se caían hacia el césped.
A pesar de que era una casa abandonada, con la pintura demasiado caída y el mosquitero rasgado, daba una imagen tranquila donde podías observarla y tenías la certeza de que nada saldría de ahí. Las paredes consumidas por la naturaleza y las mariposas volando entre la maleza crecida del jardín, un charco de una lluvia anterior permanecía intacto creando un hueco en la tierra donde caían hojas y algunos insectos.
Para algunos niños el lugar daba miedo y pasaban corriendo cuando les tocaba pasarse por ahí, pero a él le encantaba verla y sentarse a pensar en su futuro y las ataduras que le carcomen del pasado.
Sin embargo, no parecía ser el único que tenía un afecto hacia esa casa.
Con los audífonos puestos decidió caminar de regreso a la casa para sentarse y dibujarla por décima vez en el año, las calles estaban vacías y era rodeado por diversas bardas de casas grandes cubiertas de enredaderas y flores; antes aquellas calles eran de familias grandes y habían muchos niños jugando fuera, ahora no había más que ancianos viviendo entre las casas. Caminando un poco más, consumido por la tranquilidad de ese barrio y la música de sus audífonos, en la parte contraria de la calle, frente de la casa, había alguien mirándola fijamente.
ESTÁS LEYENDO
NOMAS PORQUE SI //SANWOO (ADAPTACIÓN)
FanfictionUn pequeño daltónico y uno ciego. Un duo dinámico de mejores amigos que crearán su propio mundo de colores O... La historia de dos amigos de la infancia que vuelven a encontrarse años después donde las cosas cambiaron bien cabron. SANWOO (SAN TOP...