La música fuerte, el olor a alcohol y tabaco, la tensión sexual dentro de ese lugar lograrían marearlo tarde o temprano. YeoSang lo había dejado en casa con la esperanza de que San le haría caso, pero quizá debió pensar más de dos veces en si quedarse en casa del moreno o no, pues no bastó ni una hora para que Choi comenzará a planear su presencia sorpresa en ese bar de mala fama, como si fuera a rescatar a una doncella en peligro. Cenó con normalidad con sus padres pese a que ambos notaron que estaba un poco ansioso, luego de preguntarle más de seis veces si estaba bien, lo dejaron subir a su cuarto, ya en éste cerró la puerta con seguro, tomó su mochila con un cambio de ropa por pura precaución porque tenía miedo de la situación en la que podría encontrar a WooYoung.
Y con la adrenalina recorriendo su cuerpo, fue en busca de su bella flor en peligro.
Salió por la ventana cuidando de hacer el mínimo ruido posible, no podía mandarle mensaje a YeoSang para preguntarle por el lugar porque sospecharia de inmediato, así que le pidió a MinGi que se lo dijera y luego de largos minutos le contestó gracias a una amiga que lo había visto, y confiando en esa desconocida se montó en su bicicleta y pedaleó por al menos 20 minutos en los que no podía pensar en nada y al mismo tiempo su cabeza explotaba con todo lo que tenía en ella.
Tenía miedo, no iba a negarlo, era la primera vez que se atrevía a salir de casa tan tarde, buscando a alguien cuando hace meses estaba seguro de que nadie llegaría a su corazón. Pero WooYoung había llegado a su vida haciendo una entrada triunfal tan llamativo como en un desfile y sonriendo en grande, WooYoung le hacía sentir cosas que aún no comprendía, cuando eran niños no hacía falta hacerlo porque eran inocentes y los sentimientos hacia el otro no importaban mientras fueran felices y sean amigos.
Pero ahora, sentía esa necesidad de saber dónde estaba WooYoung y saber si estaba a salvo. Le había hecho una promesa, como todo hombre de palabra, estaba dispuesto a cumplirla sin importar lo que fuera a pasarle.
A las 4 y algo de la madrugada llegó al dichoso bar, el estacionamiento estaba repleto de autos y unas cuantas motos, la gasolinera que había a unos pasos no se encontraba en funcionamiento por lo que un grupo de chicos fumaban aprovechando el silencio mínimo de lugar, con la fuerte música haciendo eco. Dejó botada su bicicleta, no le importaba si sufría el mismo destino que la bicicleta rosa de WooYoung, lo único que lo mantenía concentrado era encontrarlo y llevarlo a casa sin importarle que sus padres se negaran, si no le dejaban entrar a casa con WooYoung en brazos, entonces irían a otro lugar, pero no lo dejaría solo por nada del mundo.
Estaba siendo precipitado, YeoSang tenía razón al hacer un plan para encontrarlo, mantener la mente fría y abierta por cualquier cosa, sin embargo sus sentimientos jugaron en su contra y sin dudarlo se metió al lugar colorido siendo abofeteado por miles de aromas y luces de colores que no supo distinguir, pero su daltonismo no era lo que importaba en ese momento.
Pero no sabía que le jugaría en contra en un par de minutos.
Entró y algunos le miraron con extrañeza notando de primera el golpe de su ojo y la férula que decoraba su nariz. Algunos se rieron y otros murmuraron, otros más no le tomaron importancia. La gente lo empujaba mientras bailaban cuando hacía un intento de caminar por todo el lugar en busca de la barra para preguntar por WooYoung, teniendo la esperanza de que ese sea el bar donde Woo le mencionó que trabajaba. Además, se mantenía alerta por si veía a los tipos, pero entre tantos colores y gente bailando con sus parejas no pudo ver ni al hermano de Changbin con sus colegas ni tampoco a WooYoung.
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NOMAS PORQUE SI //SANWOO (ADAPTACIÓN)
FanfictionUn pequeño daltónico y uno ciego. Un duo dinámico de mejores amigos que crearán su propio mundo de colores O... La historia de dos amigos de la infancia que vuelven a encontrarse años después donde las cosas cambiaron bien cabron. SANWOO (SAN TOP...