Capitulo 17: Algo que no parece real

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Las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida, son cambiante y quizás dudosas, pero son importantes, de ellas depende ese futuro que no conocemos, pero si una mala decisión modificara al menos el mínimo detalle de aquella vida soñada que d...

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Las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida, son cambiante y quizás dudosas, pero son importantes, de ellas depende ese futuro que no conocemos, pero si una mala decisión modificara al menos el mínimo detalle de aquella vida soñada que deseábamos, ¿Qué deberíamos hacer?, ¿detenerse será una opción?

—¡Pablo tienes que despertar!, ¡Mi amor lo estoy diciendo en serio, tienes turno y es importante! —Aquella voz resuena en mi mente, algo opaca, pero muy sonora, siento los parpados pesados y los brazos entumecidos.

—Sara—Susurro, sintiendo mi garganta seca, un perfume que se me hace familiar, se siente muy cerca. —Sara—Balbuceo entre dientes sin entender por qué la sigo llamando.

Pero por alguna razón siento que necesito verla, la extraño demasiado.

—Aquí estoy, si abrieras los ojos podrías verme, ya tengo tu uniforme, debo ir al trabajo, los niños duermen—Remuevo mi cabeza confundido y aunque trato de abrir los ojos ante lo que creo que es un sueño bastante bonito, no puedo. —Pónmelo fácil, ¿Sí? —Mi piel se eriza al sentir que acaricia mi rostro.

Pero de repente logro mover los brazos y abro los ojos muy rápido y me asusto al observar el techo de donde sea que este de color blanco.

Muevo mi cabeza con cuidado al sentir que estoy recostado sobre algo suave. Una mujer que viste de traje y lleva una cola alta de peinado, está de espaldas, observándose en el espejo de un armario, colocándose lo que parecen ser pendientes.

—Venga de pie, tienes que ducharte y desayunar. —Camina hacia mí y trago saliva al reconocer a Sara y la observo sin poder despegar mi mirada. —¿Por qué me miras así? —Mi garganta está seca y siento mis labios resecos, ella se sienta en la cama y acerca su rostro al mío sonriéndome.

—Sara—Susurro y ella asiente acariciando mi cabello.

—Dime, ¿Has tenido otra pesadilla? —Pregunta pasando la yema de sus dedos sobre mi rostro sin dejar de acariciar con su diestra mi cabello. Alzo mi brazo derecho como puedo y sostengo su rostro sin comprender que ocurre. —¿Estás asustado?, me está preocupado tu reacción, ¿Qué pasa? —Siento mis ojos húmedos y aunque intento decir algo es como si mi voz no quisiera salir.

—Yo...—Solo ese logro decir.

—¿Por qué estás llorando mi amor? ¿Qué ocurre? —El tono de su voz es de preocupación y niego con la cabeza cuando mis lágrimas siguen cayendo por mis mejillas. —Me quedaré contigo un ratito más, no sé qué pasa, pero no me iré, puedo llegar tarde al colegio. —Deposita un beso en mi frente y seco mis lágrimas sin dejar de mirarme.

¿Qué está pasando?

—Sí, tiene un poco de malestar, ¿Cree que podría darle el día libre hoy? —Observo a Sara y ella continúa de pie a mi lado, conversando por el celular—¿De verdad?, Mañana estará ahí sin falta, Gracias director.

Aquel año nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora