Capítulo 2

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Tay se quedó mirando con incredulidad absoluta al hombre acurrucado contra su pecho. Después de cientos de años de buscar a su anamchara, su alma gemela, el hombre yacía en sus brazos. Tay nunca pensó que vería este día. Había casi renunciado a ello.

Y Thitipoom era precioso, la criatura más hermosa en la que Tay hubiera puesto jamás sus ojos. Tener más de 700 años de edad, decía mucho. Había visto un montón de hermosas criaturas, pero ninguna como el hombre en sus brazos. New tenía una luz interior que brillaba a través de su propia alma. Cualquiera que lo mirara sabría de la dulce naturaleza del hombre.

New se vería perfecto acurrucado a sus pies o en la cama de Tay. Tay no podía esperar a llevar a New de regresó a su apartamento donde podría explorar plenamente las delicias que le prometían el hermoso cuerpo de New.

—Es hermoso, Tay.

—Si, lo es.—Tay miró hacia arriba, dando a su segundo al mando algo que no había sentido en años, una sonrisa verdaderamente genuina. No se sorprendió en lo más mínimo cuando Off respiró hondo. La felicidad no era algo que generalmente se asociara con Tay. Tenía la reputación de ser un vampiro despiadado, sediento de sangre. Esa era una reputación que había cultivado cuidadosamente. Los que le habían amenazado, sintieron su ira caer sobre sus cabezas. Y no muchos lo han intentado.

—Nos dirigimos a la guarida, Off—dijo Tay mientras permanecía de pie, levantando a New en sus brazos. Estaba encantado cuando New sonrió y se acurrucó contra él—. Quiero que todos conozcan a mi anamchara.

—¿No directamente al penthouse, Tay?

—No, quiero que todos sepan que he encontrado a mi anamchara.

—¿Te parece prudente, Tay?

Feroz ira se apoderó de Tay. Equilibró a su anamchara en un brazo y agarró a Off de la garganta con la otra mano, levantando al hombre grande del piso por varios centímetros—. ¿Te atreves a cuestionarme?—gruñó, mostrando los colmillos al hombre.

—N-no, m-mi E-Electus—Off casi se ahoga mientras su garganta era apretada por la mano de Tay envuelta a su alrededor—. N-Nunca.

Tay soltó a su presa y dejó a Off tomar el aire que tanto necesitaba—. Habla.

—Él es humano—dijo Off mientras se frotaba la magullada garganta—. Si lo llevas a un antro de vampiros cuando aún no ha sido reclamado, se volverán locos. Yo soy tu hermano, tu segundo al mando, y estoy teniendo problemas para controlarme a su alrededor. Huele muy bien. Debes reclamarlo en primer lugar.

Tay miró a New, levantando al hombre de nuevo en ambos brazos. Tal vez Off tenía un punto. New realmente olía maravillosamente—. Muy bien. Vamos a ir directamente al penthouse esta noche y llevarlo a la guarida mañana.

—Gracias, mi Electus.

Tay arqueó una ceja al hombre. Off había sido su segundo al mando por más años de los que Tay podía recordar. Sólo cuando estaban en compañía de otros él se refería a Tay como Electus. Simplemente no era un hombre que se inclinase ante nadie.

Off se limitó a sonreír.

Tay negó con la cabeza y se dirigió al ascensor que lo llevaría a la última planta, directo a su penthouse. Se detuvo en las puertas dobles de metal y luego se volvió a Off—. New llegó con alguien. Ve a él y dile que New está ocupado y que eso será para el resto de su vida.

Off asintió con la cabeza y pulsó el botón para llamar al elevador.

—A menos que sea una emergencia, no quiero que me molesten hasta que llame por ti en la mañana.

INDÓCIL | taynewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora