Capítulo 7

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Thitipoom no estaba seguro de qué decirle a Bright. Se sentía un poco mal por haberle causado problemas al hombre, pero como él creía en un principio, estos vampiros necesitaban relajarse. Bright era un excelente ejemplo de cómo lucía una persona estreñida. Su cara se veía cansada mientras caminaba con New a través de los pasillos.

—Así que, ¿qué haces por aquí para divertirte?—New estaba listo para salir a bailar. No estaba acostumbrado a estar atrapado en el interior. Él era un lobo, después de todo. Necesitaba aire libre, no suelos de mármol y ascensores.

—Tejer—cortó Bright.

Los pasos de New vacilaron mientras miraba a su guardaespaldas con la boca abierta. Di que no es así. ¿El tipo era serio o quería agarrarlo de las pelotas? New sabía que iba a subir por las paredes si alguien tiraba una bola de hilo hacia él. Él era un lobo, no un maldito gatito.

—Si, nosotros también jugamos al tejo.

New estaba a punto de tener un ataque en el pasillo, hasta que vio la contracción en el labio de Bright. ¡El hijo de puta! New casi cae por un minuto. Los dos podían jugar a ese juego—. A mi manada le gusta cantar tirolesa. Creo que voy a recomendárselo a Tay. Es una especie de cosa de grupo. ¿Qué piensas?

New tuvo que morderse de nuevo la risa cuando la piel de Bright se puso más pálida de lo que ya era. Al hombre se le quebró la cabeza porque visiblemente tragó saliva—. Estás bromeando, ¿verdad?

—¿Lo haces tú?—New lo pinchó.

Bright suspiró profundamente y luego soltó un gruñido—. Eres demasiado bajo para ser tan malvado.

New no estaba seguro de si debía sentirse ofendido por eso o no. Decidió no estarlo—. Sabía que estabas tirando de mi cadena.

—¿Cómo?—preguntó Bright mientras se dirigía a la cocina con New. Uno no pensaría que un hotel de vampiros venía equipado con una cocina completamente surtida, pero oh sorpresa, ahí estaba.

—Porque yo nací un domingo, pero nunca lo dejé caer sobre mi cabeza.

—Eso ni siquiera tiene sentido—declaró Bright cuando se hizo a un lado del mostrador y observó a New preparar algo para comer.

—Quédate conmigo, Bai, mi niño, y llegarás a tener más sentido, casi tanto como yo.

Bright comenzó a frotarse las sienes. New rio. Estaba siendo un maldito dolor en el culo, y él lo sabía. Era tan fácil meterse con el chico. Pensaba divertirse con Bright hasta que el vampiro se aflojara.

—¿Hay algún lugar para correr por aquí?—preguntó New y luego comenzó a masticar el bocadillo.

—¿Correr?

—Si, ya sabes, correr.

La nariz de Bright se arrugó—. Tú no eres uno de esos fanáticos de la salud, ¿verdad?

—Uh, no.—Los ojos de New casi rodaron—. Pero incluso un lobo tiene que salir de vez en cuando y sentir la tierra bajo sus pies.

—¿Lobo?—Las cejas de Bright se juntaron—. ¿Cómo...?

New bajó lentamente el bocadillo que tenía en la mano en el mostrador cuando oyó un siseo bajo llenar la habitación. Se le formó un nudo en la garganta cuando levantó la vista y vio a Bright en cuclillas en el suelo, sus colmillos blancos parpadeando en la luz de la cocina.

—Uh, Bright, ¿qué estás haciendo?

New empezó a retroceder cuando los ojos de Bright se pusieron rojos. Eso no era bueno. New conocía algunos movimientos para dejar al vampiro fuera de combate. Simplemente no estaba seguro de qué hacer.

INDÓCIL | taynewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora