Capítulo 9

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Tay golpeó las manos sobre la gran mesa delante de él—. La vigilancia por un par de horas no es suficiente. Quiero al hotel de Great vigilado las veinticuatro horas del día. Él tiene a New. Yo sé que él lo tiene. Off lo vio dispararle a Bright y New con sus propios ojos. Vio cómo los soldados de Great se los llevaron.

—Lo siento, Electus—dijo First—. No podemos poner al hotel de Great bajo vigilancia las veinticuatro horas del día. No podemos estar en su territorio todo ese tiempo. Es en contra de nuestro acuerdo de paz.

—Pero ha secuestrado a mi anamchara.—Tay gruñó—. Ya que Great rompió ese acuerdo, no voy a sostener el tratado de paz, ya no tiene ningún sentido para mí.

—Escucha lo que estás diciendo, Tay—dijo First—. ¿De buena gana romperías un acuerdo de paz con otra tribu por un lobo?

Tay rugió. Agarró a First por el cuello y lo tiró sobre la mesa. Documentos volaron por todas partes. Tay se inclinó hasta que estuvieron cara a cara, gruñendo cuando le enseñó los colmillos a su hermano menor—. New es mi anamchara, mi alma gemela. Me importa una mierda que él sea un lobo. Él es mío, y voy a traerlo de vuelta, o romperé a la tribu de Great Sapol pieza por pieza hasta que New vuelva a mí sano y salvo.

—Sí, Electus.—First tragó.

Tay levantó a First por el cuello y arrojó al hombre al otro lado de la habitación. Oyó un gran estruendo cuando First golpeó la pared y se deslizó hasta el suelo. No le importaba, no cuando su corazón estaba siendo arrancado de su pecho.

—¡Búsquenlo!

—Tay.

—¿Qué?—gritó Tay. Cuando se dio la vuelta y vio a su padre, de pie detrás de él, se sintió mal por haber gritado. Él respiró hondo y trató de recuperar el control de sus caóticas emociones—. ¿Sí, Padre?

—Electus Assawamunkong está en el teléfono pidiendo hablar contigo.

Tay estiró la mano para agarrar el teléfono pero se lo pensó mejor. Él no estaba en condiciones para negociar la liberación de New, no en ese momento. Estaba demasiado furioso, con demasiado miedo. Él obligaría a su tribu entera a ir contra Great para conseguir a su anamchara de regreso.

—Toma el mensaje.

Su padre parpadeó por un momento y luego asintió lentamente—. Como quieras.

Tay apretó los dientes cuando se dejó caer en su silla. Se agarró a los apoyabrazos de su silla para mantenerse fuera del alcance del teléfono y arrancarlo de la mano de su padre. Lo mataba el abandonar a New en las garras de Great, cuando él no sabía si su compañero estaba siendo torturado o no, pero no tenía otra opción. No hasta que pudiera elaborar un plan de rescate.

Y luego desollaría la piel Great Sapol de su cuerpo, pulgada a pulgada.

Tay frunció el ceño cuando su padre cubrió el teléfono con la mano y giró para mirarlo—. ¿Qué?

—Él dice que es bastante importante.

Tay arqueó una ceja—. ¿Ah, sí?

—Él dice que se trata de tu anamchara.

Las manos de Tay se apretaron alrededor de los apoyabrazos—. Sé eso—le espetó—. El hijo de puta se llevó a New.

Su padre le ofreció el teléfono—. ¿Quieres hablar con él?

—Tay, puede ser la única manera de traer de regreso a New—dijo Off—. Tal vez no pida un rescate demasiado elevado.

Tay tenía serias dudas acerca de eso. Retener a su anamchara le daba a Great poder sobre él y todas las de ganar. Daría cualquier cosa por traer de regreso a su lado a New, cualquier cosa. Y él sabía que Great lo sospechaba—. Bien, déjame hablar con él, pero quiero que la llamada telefónica sea grabada. Great rompió nuestro acuerdo de paz. Ésta será la prueba.

INDÓCIL | taynewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora