capitulo 20 (capítulo especial)

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⚠️CONTENIDO +18⚠️

Las miradas en el coche eran cómplices, hablar de aquella aventura del pasado los hizo divagar en aquellos cálidos recuerdos. No es menos cierto que su relación actual se fortalecía cada día, pero en el pasado era muy especial. Eran jóvenes, apenas adolescentes, inmaduros; así que cada momento estaba lleno de diversión y adrenalina.

¡Cómo olvidar aquel día hace 11 años...
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Dan apenas había entrado a la gran mansión donde vivía el padre de Jaekyung. Era increíblemente grande e imponente, con un estilo europeo y unos jardines hermosos. Aunque no era la primera vez que Dan visitaba a Jae aquí, no dejaba de impresionarlo cada vez que venía. El lugar era muy hermoso y, ¿cómo no serlo? La madre de Jaekyung era un omega conocido por su buen gusto; él mismo había elegido la casa.

Jae, después de que falleció su madre, decidió independizarse, a pesar de ser muy joven. No le agradaba estar mucho en la casa donde había nacido. Jaekyung se había vuelto todo un rebelde desde la muerte de su madre, obedecía a regañadientes a su padre, y después de manifestarse como alfa, fue mucho más difícil de corregir. Por eso al final su papá aceptó que viviera solo. Dan sabía esas cosas, era consciente de lo mucho que Jaekyung sufría por la muerte de su mamá, por eso siempre lo apoyaba.

Ese día, como tantos otros, Jaekyung había tenido que ver a su padre, quien lo presionaba mucho para que se convirtiera en un gran atleta. Decía que su hijo tenía mucho talento y que no lo podía desperdiciar. Aunque al azabache no le gustara ni un poco la forma de su padre, no tenía más remedio que acatar sus órdenes. Así que en esa ocasión esperaba a Dan, quien iba a visitarlo.

En cuanto al castaño, apenas llegó a las puertas de la casa, lo recibió un mayordomo a quien ya conocía. El señor, de alta y lánguida estatura, lo condujo hasta llegar a uno de los corredores donde se encontraba la habitación del alfa. Dan le agradeció la compañía y después de que el mayordomo se retirara, se paró frente a las puertas.

Sonrió, suponiendo que Jae estaría dormido, así que entró muy despacio para no despertarlo. Caminó casi en puntillas hasta llegar al bulto envuelto en sábanas de la cama. Se reía, pues quería sorprenderlo, pero al levantar las sábanas, no había nadie allí. Frunció el ceño, ¿dónde podía estar Jaekyung? Suspiró y cuando se volteó, el azabache lo sorprendió dándole un tremendo susto.

-¿Me buscabas? -rió acercándose para abrazarlo.

-Me asustaste, idiota -le lanzó una almohada, dejando un poco sorprendido al más alto.

-Oye, no es necesario que uses la violencia -se escudó de los ataques.

-¿Y tú por qué tenías que asustarme? -continuaba golpeándolo.

-Es que parecías un hamster husmeando en mis sábanas...

-Oh, claro, y tú eres el lobo, ¿verdad? -alzó una ceja.

-Ah, no te pongas así, y dame un besito -se acercaba descaradamente. El castaño retrocedió intentando esquivar sus labios, pero un traspié los hizo caer a ambos en la cama.

-Ahora sí te comeré -anunció el azabache, llenando su cuello de besos.

-Jaja, basta, me haces cosquillas -intentaba jalar su cabellera oscura.

El alfa dejó de besarlos para mirar el sonrojado rostro del omega y su cabello despeinado entre las sábanas.

-Eres muy lindo -besó con delicadeza su frente.

I'm back/JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora