capítulo 2

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Pudo jurar que el tiempo se detuvo en ese instante. Entre los pétalos de cerezo meciéndose suavemente con el viento, parecía que el tiempo se había congelado. Las miradas de ambos expresaban desesperación, anhelo, sorpresa... quién sabe. El alfa, con los ojos sorprendidos, se acercó un poco, pero ante ese acto, y como por inercia, el omega retrocedió.

- Yo... - no dejaba de mirarlo - no sabía que habías vuelto.

- Hola Jaekyung - intentaba forzar un rostro sin expresión.

- Dan, ¿cómo... qué debería decir ¿cuando regresaste?

El omega bajó la vista, sintiendo que en cualquier instante su corazón podría romper su pecho, pero antes, apretó los puños y se acercó a la tumba.

- Como ya debes saber - dijo mientras quitaba algunos pétalos de la sepultura - mi abuela falleció hace unos días, es por eso que he venido.

Mientras hablaba, no despegaba la vista de la lápida, se enderezó y se puso en pie.

- ¿Te quedarás mucho tiempo? - ocultaba lo mejor que podía su desesperación.

- No, me iré dentro de dos días.

Caminó a su lado hasta detenerse justo a la altura de sus hombros.

- Adiós Jaekyung, que te vaya bien.

- ¡Espera! - le sujetó por un brazo.

El omega al instante se liberó del agarre.

- ¿Qué quieres? - con evidente molestia.

- Te fuiste sin decir nada, y ahora vienes a Seúl, después de 11 años, ¿y te vas así? ¿Sin más?

- ¿Qué esperabas? - su voz comenzó a quebrarse - ¿que corriera a abrazarte, que fingiera que todo está bien?

- De qué hablas? Cada maldito día me pregunto por qué te marchaste así, ¿por qué no me dijiste nada?

El omega tensó la mandíbula y apretó sus puños a tal grado que sus nudillos se volvieron blancos.

- No tenía por qué decirte nada, tú fuiste el primero en irte, ¿por qué no lo podía hacer yo?

- Dan - acercó su mano a su hombro.

- No me toques - se alejó bruscamente.

- Es que no lo entiendo, ¿qué fue lo que hice? Fue solo una discusión, como tantas otras que habíamos tenido. No puedes culparme a mí, yo... yo estaba molesto, y sí, hice mal en marcharme, pero tienes que entenderme.

- ¿Entender? - se volteó a él con los ojos llenos de lágrimas - tuve que ir a esa clínica y arriesgar mi vida, y soy yo el que tiene que entenderte.

- Dan... ¡Dan! escucha, perdón si - intentaba acercarse.

- ¡Qué egoísta eres! - dijo retrocediendo - no has cambiado nada en 11 años, solo te importa tú y tus estúpidos sueños. Es por eso que cada día me alegro, de haberme alejado de alguien que jamás sería capaz de amarme.

- Dan, perdóname, yo era un imbécil, ¡Dios!, solo tenía 16 años, era un inmaduro, pero yo jamás...

El omega lo miró con tal desprecio al punto que al azabache se le atragantaron las palabras en la garganta.

- ¿Y yo era muy mayor, no? ¿Acaso estás diciendo que yo sí podía enfrentar la situación, y tú no? Claro, como tú tenías 16 años, sin embargo, no te importó haberme embarazado.

- Dan...

- Basta, ya no quiero oírte - se secó las lágrimas - me dejaste solo cuando más te necesitaba, como si yo hubiese sido el único responsable... por eso yo... - apretó sus puños - no quiero volverte a ver nunca más Joo Jaekyung.

I'm back/JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora