I'm back/Jinx

capitulo 10

Un silencio incómodo reinaba en el salón; todos sabían por qué. Jaekyung frunció la cara, no porque le disgustara el reto, sino porque temía ser rechazado nuevamente. Jiwon, expectante, observaba a sus amigos.

Dan parecía estar en shock, con mejillas sonrojadas y ojos cristalinos, delatando su temor.

- Si ninguno acepta el reto, pues ambos beben - soltó de repente Chanwoo, sobre todo porque quería ayudar a su amigo.

Dan solo suspiró; esto era realmente incómodo. Sin decir más, agarró uno de los vasos y lo llevó hasta el fondo.

- ¡Santa madre!, eso es vodka, ¿cómo pudiste? - le preguntaba asombrado el rubio, mientras el castaño apenas podía respirar.

Sintió que la bebida le quemaba la garganta y casi se asfixiaba. Realmente estaba muy fuerte; dos o tres tragos más y se quedaría inconsciente.

Por otra parte, el alfa estaba molesto. Con gusto aceptaba el reto, pero ahora se sentía como un rechazado, además, delante de todos.

- Vaya mierda de juego, yo me largo - se puso de pie.

- Espera Jae, no puedes ponerte así, es solo un juego - intentaba calmarlo Heensung.

- Vamos a mantener la calma - MD intentaba tranquilizar la situación.

Jaekyung miró a Dan, que parecía realmente avergonzado, ocultando su rostro como si no quisiera verle. Esto solo lo molestaba más. En medio de tantas personas que sabían lo ocurrido, no hacía más que sentirse patético.

- Ok, si han decidido hacerlo así, entonces, continuemos con el juego; después de todo, es decisión de los participantes si aceptan o no - expresaba DG, tratando de sonar lo más relajado posible, aunque realmente estaba muy molesto con su esposo por ocurrírsele un reto tan desconsiderado.

Chanwoo frunció el ceño y después de fulminar a Jaekyung, continuó girando la botella. Desde de ese percance, inevitablemente, el ambiente se había cortado un poco. Cada vez que a Dan le tocaba hacer algún reto, prefería beber antes que cumplir. Con el paso de las horas, ya estaba muy ebrio, tanto él como Chanwoo, que sin que nadie se lo pidiera, terminó bebiendo demás.

El juego había terminado, y ya solo charlaban tranquilos los más sobrios. Trataban de disminuir la incomodidad del ambiente. Entonces, el rubio, poniéndose de pie, se acercó a la música y aumentó el volumen, logrando que todos se giraran a verle.

- ¿Por qué me miran, hip? Estamos en una fiesta, no en un funeral, hip. ¡Levanten sus traseros y bailen! - como pudo, se acercó a DG y lo llevó al espacio en el que él había creado su propia pista de baile.

- Estás loco, yo no sé bailar - se quejaba el castaño.

- ¿Eh? Hip, pues si no sabes, hoy aprendes...

Tomándolo de las manos, empezó a contonearse a su alrededor. Los demás solo se reían; era típico de Chanwoo querer que todos bailaran. Dong-Gyun, como podía, le seguía el ritmo, mientras se reía de lo loco que podía ser su amigo. Al final, sí se estaba relajando.

El rubio se quitó el saco, quedando solo con una camisa sin mangas bastante clara. De vez en cuando, se le subía, dejando ver su torneado abdomen, adornado con un piercing y su delgada cintura. Tomó el pañuelo que traía en el cuello y lo ató en forma de moño en su cabeza, mientras continuaba bailando y llamando la atención de todos; esa era su especialidad. Después de un par de vueltas y sacudir al pobre DG, que no aguantaba su ritmo, sus rojizos ojos se posaron en Dan, quien estaba muy sonrojado por la bebida.

- Tú también tienes que bailar, hip - le alzó del brazo, y este a su vez llevó a papita también.

- ¡Yo no sé bailar! - se excusaba papita.