capítulo 33

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15 años después...

— Saja, te vas a lesionar. No puedes seguir entrenando así — le decía un joven alto de cabello rubio y ojos azules.

— Que te den, métete en tus propios asuntos — respondió en mal tono la jovencita de cabello negro y ojos marrones.

— No puedes seguir así. Si te lesionas, tu padre me va a matar.

— ¿Perdona? No recuerdo haber pedido tu opinión. ¿Te crees que porque eres alfa eres lo máximo? Ustedes los alfas son todos iguales. Qué fastidio — dijo la chica saliendo de la máquina del gimnasio.

— No digas eso, yo no soy como los demás. Si te lo digo es solo por tu bien — dijo el muchacho mientras seguía a la jovencita que iba camino a las duchas.

— Oye, quiero que sepas algo — dijo cruzándose de brazos — puede que sea una omega, pero muchas cosas van a cambiar por aquí ahora que estoy en el gimnasio. Más les vale comportarse o no me va a importar...

— Saja — se escuchó la voz de su padre — ¿por qué le hablas así a Beom? — preguntó el hombre de cabello negro acercándose a la chica.

— Uff, papá, ¿tenías que llegar y regañarme?

— Em... con permiso — dijo el chico de cabello rubio haciendo una reverencia tímida y marchándose frente a aquellos dos.

El ambiente entre padre e hija era tenso, sobre todo porque Saja tenía un temperamento bastante similar al de su padre, y ya saben lo que dicen, polos iguales se repelen.

— ¿Qué sucedió con Beom? ¿Por qué le hablabas de ese modo? — preguntó Jaekyung acercándose a su hija mientras tenía los brazos cruzados.

— ¿En serio, papá? Beom es un perdedor. Se cree mucho porque es alfa y no voy a permitir que me dé órdenes. Él no me manda.

— Pero él es entrenador del Team Black. Debes escuchar lo que te dice — dijo el alfa con tono calmado.

— ¿Y qué con eso? No es justo que yo entrene con él, cuando tú estás por ahí entrenando a otros — decía molesta.

— Pero nosotros tenemos los fines de semana libres. Sabes que siempre tengo tiempo para ti — dijo mientras le pasaba la mano por el cabello oscuro.

— No hagas eso, papá — se quejó la chica — ya no soy una niña.

Jaekyung rió al verla reaccionar así, se veía muy tierna.

— Ok, señorita, báñate y luego vamos a casa. Tu madre nos está esperando.

— Está bien, pero yo conduzco — dijo mirando fijamente a su padre.

— Atrápalas — dijo Jae lanzando las llaves de su coche a la chica — pero esta vez, despacio ¿de acuerdo?

— No te prometo nada.

— Saja...

— Está bien, conduciré como una abuelita, no te preocupes...

Jae negó con la cabeza y luego salió de las duchas.

Después de un rato, ambos regresaron a la mansión donde los esperaba Dan.

— Hola, ¿cómo les fue? — preguntó Dan desde la cocina.

— Normal — dijo Saja tomando una manzana de la nevera — mamá, ¿no hay mandarinas?

— Sí, debe haber algunas, busca bien.

— Hola, cariño — saludó el azabache con un beso.

— Hola, amor, ¿cómo les fue hoy?

I'm back/JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora