capítulo 32

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-¡Vaya, han visto eso!- exclamó Dojun señalando el vientre de castaño. -Vi cómo marcó un pequeño pie en la panza de mamá.

Dan estaba sentado en la terraza de la casa, rodeado por Dojun y Sia, quienes observaban expectantes los movimientos del bebé.

Habían pasado varias semanas y ya estaba a término, por lo que su vientre era muy grande y pesado. A pesar de no haber sido muy corpulento, cada vez que el bebé pateaba con fuerza, se veían los movimientos en su piel. Aunque todos encontraban tierno sentir al bebé moverse, cargar con tanto peso se había vuelto insoportable, pero el bebé aún no daba señales de querer salir.

-Está muy apretado ahí dentro- comentó Sia mientras acariciaba el vientre también.

-Sí, parece que está ansioso por salir- dijo Dan, modificando un poco la voz al sentir otra patada. -Uff, está muy inquieto hoy.

-Quizás tiene hambre, ¿debería comer algo señor Dan?- preguntó la chica.

-Oh, no te preocupes Sia, pero ya he desayunado y no tengo hambre, como bien dices, él ya no tiene espacio- respondió Dan tocándose el vientre.

-Hermanito, debes estar quieto- dijo Dojun poniendo su cabeza en la panza de su madre. -Mamá, ¿cuándo piensas que saldrá?.

-Ay, Dojun, no le digas así, sabes cómo reacciona cuando lo regañas- se quejó el castaño.

-Lo siento mucho, mamá- dijo el niño bajando la cabeza. -Es que no es justo, se nota que ya no puedes soportar más a mi hermano.

-Uff, no digas eso-dijo el castaño poniéndose de pie.

-Dan, ¿quiere que lo acompañe?- ofreció Sia.

-No está bien, iré solo un segundo al baño, ustedes esperen aquí- dijo sonriendo a medias. Era muy incómodo tener que ir tan seguido al baño.

-Ten cuidado, mamá- dijo Dojun.

-Está bien, no se preocupen, sé que me quejo mucho, pero es normal porque ya estoy a término- respondió el castaño.

-Está bien mamá, puedes quejarte todo lo que quieras, no es tu culpa que el bebé sea tan inquieto- dijo con un poco de recelo el azabache.

Dan y Sia se echaron a reír y luego el castaño se retiró al baño.

Al salir de allí, se dirigió a la cocina por un vaso de agua y se sentó un poco en la sala. Pasó su mano por su vientre redondo mientras suspiraba.

-Siempre has sido muy inquieto, pero hoy estás especialmente activo- dijo acariciando la panza.

-¿Será que extrañaba a su papá?- preguntó Jaekyung, acercándose a la sala.

-Hola amor, regresaste temprano hoy- dijo el castaño recibiendo un beso del más alto.

-Sí, la verdad es que hoy he estado muy inquieto todo el día, es una sensación extraña- mencionó Jaekyung sentándose al lado de su esposo.

-Uff, de tal palo tal astilla- dijo Dan sonriendo.

-¿Por qué lo dices?- preguntó Jaekyung.

-Pues el bebé también ha estado muy intranquilo hoy, de hecho más que nunca. Aunque creo que te extrañaba, desde que regresaste ya mi vientre no se agita tanto- dijo el castaño recostando su cabeza en el regazo del alfa.

Jaekyung se sonrojó un poco y luego puso su mano en la panza del omega.

-Puedes estar tranquilo bebé, ya estoy aquí, no patees tanto a mamá- susurró.

Dan se rió un poco mientras ponía su mano junto a la del azabache.

-Es un malcriado y no me hace caso- murmuró el castaño mientras se quedaba dormido.

I'm back/JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora