The King's Omega {Deathduo}

Capitulo VI

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Ambos estaban en silencio mirándose fijamente a los ojos. Con unos claros nervios a flor de piel. Missa estaba buscando las palabras para empezar a hablar. Philza buscaba las palabras para expresarse. ¡Tenía que entregarle la cajita y la máscara!

— Hola/Hola — dijeron a la vez — Habla tu primero/Hable usted primero

Volvieron a callar y luego soltaron unas risitas pequeñas. Ahora, con menos presión, Philza empezó a hablar — Quería visitarte. Para poder hablar.... ¡T-Te traje esto! — estiró la mano con la cajita de bombones — ¡N-No sé si puedas comerlo! Ya que estabas mal de el estómago y-

— Señor

— Y no sé si puedas comerlos. Puedes no hacerlo! Puedo cambiarlos

—¡Señor! — Missa dijo empezando a reír — Está bien. Se lo agradezco mucho — tomó la caja y la observó, sin poder evitar soltar una pequeña sonrisa boba

Philza se sonrojó ligeramente cuando le vió sonreír. "Que bella sonrisa", pensó. — Ta-Tambien quería devolverte esto

Missa sonrió enormemente cuando vió la máscara de esqueleto que tanto quería. Pensó que la había perdido después de su celo. La tomó y abrazó sonriendo — ¡Mi máscara! ¡Se lo agradezco muchísimo!

— La dejaste en mi habitación.... Amm.... Aquella noche que.... Ya sabes— quiso terminar ahí la frase antes de meter la pata

Missa se sonrojó de recordar aquel día — Oh S-Si. N-No hace falta recordar eso

Philza se aclaró la garganta — Quería ... Quería invitarte al festival de esta noche.

—¿Hay un festival esta noche? — entonces lo recordó —Maldición, BadboyHalo

Philza frunció ligeramente el ceño — ¿BadboyHalo? ¿El de los caballos? Oh.... — hizo una pausa y preguntó con algo de miedo — ¿Él es tu... Tu alfa?

—¡Por dios, no! Simplemente me invitó al festival también pero... — evitó mirarle a los ojos por la vergüenza — Pu-Puedo ir con usted. Solo debo decírselo.

El rubio sonrió y tomó la mano de él contrario. La elevó y besó el dorso de esta cómo lo haría un verdadero caballero — Entonces le veré esta noche. Supongo

—¡Antes de eso! Me gustaría hablar con usted sobre algo

—¿Mm? ¿Sobre qué?

— A-Aqui no. ¿Cree que podamos ir a otra parte? ¿Un lugar más ... Privado?

—Oh, cla-claro. Sígueme

Missa dejó la máscara dentro de la habitación y le hizo una señal a Roier de que le contaría al rey en ese momento, Roier sólo le deseó suerte alzando sus pulgares.

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El rey llevó a Missa hasta la sala de bailes. Un enorme salón con algunos televisores y bocinas para la música. Estaban solos, los dos. Missa estaba muerto de los nervios. ¿Cómo le dices a alguien que estás encinta de un bebé suyo? ¿Cómo se lo tomara el rey? ¿Se hará cargo? ¿O Missa tendrá que ser padre soltero? ¿O madre?

— ¿Que es eso que quieres hablar conmigo?

El peli-negro tragó saliva y empezó a tartamudear — S-Si. E-Esto. E-Es sobre lo que pasó hace un mes. Sobre mi celo y-.... Usted sabe!... Bueno... A-Algo pasó aquella noche. Algo que cambiará todo N-No solo en mi vida. También en la de usted y-y yo

— No digas más... Creo que sé de qué estás hablando

—...... ¿Ah sí?

— Si. Yo también me he sentido... Diferente desde aquella noche. Y-Y me gustaría averiguar qué es... S-Si me das la oportunidad

Missa se derritió en su lugar. Ver a Philza sonrojado y tan nervioso, ocultando su sonrojo col el sombrero que siempre llevaba. Era tan bonito. Pero debía poner los pies sobre la tierra. Así que tomó aire y soltó la bomba

—¡Estoy encinta!

—.... Ah?....