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A Missa jamás le gustó ir al doctor. Solía esconderse en alguna parte cuando sus padres le obligaban a ir. Una vez se escondió en el ático y no salió de allí hasta tres horas después. Su papá Omega le regañó fuertemente mientras que su papá alfa y su hermano reían por la travesura. Concluyendo, Missa odiaba los doctores; pero ya se había hecho a la idea de que tendría que visitar el hospital frecuentemente por su embarazo. Aunque significó un alivio para él cuando Philza le dijo que podía hacer que el doctor fuera personalmente al castillo para que Missa no tuviera que transportarse. Le dijo que se lo pensaría.
¿Estaba siendo una molestia para Philza toda esta situación? Sin duda, sí. O al menos eso pensaba Missa.
— Muy bien, señor Missael. — empezó el doctor. Un hombre bastante guapo, de unos 30 y pico años. Un beta. Cabello castaño, con características orejas de gato en su cabeza. Philza le contó que este era el doctor real, el que siempre lo atendía a él cuando se enferma. Missa se lo esperaba como un hombre de 80 años, pero este era mucho más joven que eso — Me dijo que tiene un mes ¿No?
— Así es. Un mes y una semana
Cellbit miró a Philza con una pequeña expresión de risa — Así que, el próximo príncipe nacerá pronto ¿Ah?
— Cállate, Cellbit
— Solo te estoy tomando el pelo, Philza. Tranquilo. Nos conocemos desde hace años. Relájate un poco — se levantó de su asiento y caminó hasta el sillón que estaba junto a la máquina de ultrasonidos — Súbete aquí, Missael
Missa obedeció con algo de miedo y se recostó en la camilla. Todas esas máquinas le ponían los pelos de punta. Cellbit le dió indicaciones de que se subiera la camisa y entonces le colocó una crema fría y pasó otra máquina más pequeña por su vientre. Entonces, la sala se hinundó del sonido de un corazón, que latía muy rápido, el corazón de su hijo.
— ¿E-Es...? — se levantó Philza y se acercó a la pantalla de la máquina
— Sip. Ese es el corazón de nuestro futuro príncipe
Tanto Missa como Philza se miraron y sonrieron, luego se tomaron de las manos. Ambos se sentían felices, sus Omega y alfa internos estaban aullando de la alegría. Y ellos también. Ahora, el deseo de que ese pequeño finalmente naciera y estuviera con ellos era mucho mayor. Philza acercó la mano del Omega y besó el dorso con cariño
Cellbit rompió el momento con una pequeña tos fingida — Lamento interrumpir pero... — miró a Missa y dijo — Necesito que vuelvas en dos días más para una revisión
—¿Ha-Hay algo mal con el bebé?
— Su corazón late muy fuerte, más de lo normal. Te sacaremos algo de sangre ahora y la analizaremos. Cuando vuelvas haremos lo mismo y si el corazón del bebé sigue latiendo así de fuerte pasaremos a hacer otra cosa
Philza notó la expresión de preocupación en el rostro de Missa y apretó su mano, dándole algo de seguridad — Volveremos
— Tranquilo, Missael. Es algo normal en el período de gestación. Ya puedes acomodar tu ropa
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Después de eso, Cellbit le pidió a Philza que esperara afuera para poder hacerle unas preguntas a Missa. Este aceptó a regañadientes.
— Entonces, debo hacerte algunas preguntas de rutina, Missael. ¿Estás de acuerdo? — este asintió — Bien. ¿Que malestares has sentido hasta ahora?
— Pues, los vomitos matutinos, a veces me dan después de la cena. Y me agoto más rápido ahora
— Es normal. No debes preocuparte por eso. — siguió apuntando en los informes — ¿Hay algún gen de gemelos en tu familia?
— Mm. No entiendo
— ¿Alguien de tu familia tuvo gemelos?
Missa lo pensó un momento — Mi papá y mi tío son gemelos. Aunque no se parecen demasiado. El tío Mangel es más... No sé... ¿Calmado? Papá es un desastre
— Es normal que a pesar de ser gemelos no se parezcan demasiado. Hay muchos casos en que los gemelos solo comparten una o dos características similares a diferencia de los más comunes casos. Si te pregunto esto es porque es importante. ¿Tienes algún hermano?
— Si. Mi hermano mayor, Iván
—¿Tiene hijos?
— No
— Bien. Tengo que avisarte que quizas no tengas sólo un bebé, que tengas gemelos. El gen de gemelos suele saltar una generación antes de pasar a la siguiente. A tus padres no les pasó así que debe pasarles a tú hermano o a ti. Es lo mas común
— Oh... No tenía idea
Cellbit sonrió — Eso es todo. Ve afuera con tu alfa, te debe estar esperando
— Muchas gracias por todo, doctor
— Llámame Cellbit, y dile a Philza que te dé mi número de teléfono; tenemos que estar comunicados por si tienes algo que discutir conmigo
— Está bien. Se lo diré. Adiós, Cellbit
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Una vez salió de la consulta, Philza fue con él y tomó su mano. Este gesto puso bastante nervioso al azabache pero prefirió no decir nada. Simplemente siguió al rubio. Volvieron al castillo mientras charlaban de cualquier cosa.
— Ahora tengo una reunión. Pero después espero puedas acompañarme durante la cena — tomó la mano de Missa y besó el dorso de esta — Hasta entonces~
Y así se retiró. Missa sonrió, tocando con su mano el lugar dónde Philza le había besado. Su corazón empezando a latir con más fuerza que antes. Ya casi se había olvidado todo lo que había oído en la consulta.
Pero alguien había llegado para recordárselo
— Tu-.... — un Omega rubio se acercó a Missa con los brazos cruzados, notablemente molesto — Y tan mosquita muerta que parecías
— ¿Disculpa?
— Los que parecen más inocentes, son los peores — Forever se encontraba notablemente molesto — No puedo creer que tuviste la desfachatez de acostarte con un gran alfa como Philza y encima, quedar en cinta, sólo para obtener una mejor posición social
—¡Eso no fue lo q-
—¡Y encima lo niegas! No tienes vergüenza alguna. Usar a un cachorro sólo para amarrar a un alfa. Pobre bastardo
Ahora sí —¡No te permito que hables así de mi hijo! — esta vez Missa era el que estaba molesto. — ¡Puedes meterte conmigo todo lo que quieras pero si vuelves a decir algo relacionado con mi hijo, no me importan las consecuencias, te mato! ¿¡Quedó claro?!
Forever iba a abrir la boca para decir algo pero fue interrumpido de nuevo por Missa.
— ¡Yo no tengo la culpa de qué tú no hayas podido atrapar a Philza! Él me quiere a mí. Admítelo
Ni Missa se atrevía a creer lo que acababa de decir. Pero Forever había cruzado una línea al mencionar a su cachorro.
— Buenas noches!
Dijo y se fue. Dejando a Forever muy molesto y ofendido. ¿Quien se creía ese Omega que era?
— Wow, te dejó helado
—¡Ah! Filho da puta!
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The King's Omega {Deathduo}
FanfictionEl rey Philza pensó que jamás encontraría algo por lo que vivir. O eso pensaba hasta que se cruzó con ese Omega {Deathduo} Advertencias: -Historia hecha de fans para fans -Si no te gusta este contenido no entres a leer -Contenido Yaoi Bl-Boys Love ...