❝JEFE KIM❞ [ʏᴜɢᴋᴏᴏᴋ]

29: | 𝙈𝙞𝙚𝙙𝙤...

|¡🛑!| Se tratan temas delicados como abuso físico/verbal e intento de agresión sexual.

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Jungkook termino de limpiar las mesas del lugar y se masajeo el cuello, la noche anterior había tenido que doblar turno en el super de la señora Hong y después tuvo que dirigirse a su trabajo de medio tiempo en la cafetería de su vecino Seok Jin.

—Sabes que puedes irte, deberías aprovechar unas cuantas horas para que duermas un rato. —El omega mayor se acerco con preocupación, dejandole un té sobre la mesa. —Te vez horrible. 

Jeon sonrió y negó con la cabeza. 
—Gracias por el té pero no me iré, ella sigue en casa aún. 

—Bien, entonces ve a mi casa, sabes que no hay ningún problema. 

Él menor negó una vez más. —Se que no lo hay pero no me gusta sentir que soy una molestia. 

—Ya te dije que no lo eres, mis padres te adoran y nos gusta que estés con nosotros... —Él observo su rostro detenidamente. —Espera un segundo. —Jin tomo el rostro contrario entre sus manos. —¿Y este moretón en tu mejilla? ¿Fue ella? —Lo observo con preocupación y molestia reflejada en sus ojos marrones. 

—No es nada. —Kook se alejo. 

—¿No es nada? ¿Qué fue lo que paso esta vez? 

—Cuando fui en la mañana por un cambio de ropa, sus amigos estaban en la sala, uno de ellos intento tocarme, no lo permití y ella me abofeteo. 

—Maldita zo...— Jin cerro los ojos y evito soltar aquella grosería. —¿Te hizo algo más? ¿Uso su voz de mando? 

Jungkook negó. —Fue de las pocas veces en que estuvo de humor para que solo me abofeteara. 

—Cariño, esto no puede continuar así. 

El omega pelimorado estaba sumamente preocupado, en diversas ocasiones veía a su vecino y amigo cubierto de moretones o heridas que recién estaban curándose para ser vueltas a reabrirse una vez más. Aquella alfa se había vuelto aún más violenta desde que el padre omega de Jungkook había fallecido. 

Muchas veces sus padres y algunos otros vecinos tuvieron que intervenir al escuchar sus gritos y escándalos pero lamentablemente, nunca pudieron lograr que se fuera detenida. 

—Sigo siendo menor de edad y mi abuelo es el maldito comandante de la policía, tú mejor que nadie sabe que es imposible hacer que la detengan.

Si, Seok Jin lo sabía muy bien. 

—Lo sé, pero... —

Jeon lo interrumpió, no quería hablar de eso de nuevo, al menos no por ahora. 

—Debo irme ahora, esta es la hora en que sale a comprar más alcohol y tengo que llegar temprano a clase o el señor Lee no permitirá que haga el examen la próxima vez. 

Kim suspiro. —¿Te llevo? Mi papá me presto el auto. 

—No, gracias. Prefiero caminar, hyung. 

—De acuerdo pero deberías llamarme hyung más seguido, mocoso. 

—A veces te comportas como si tuvieras mi edad. —Kook se desato su mandil y tomo su mochila que dejo tras el mostrador. 

—¿Perdón? Solo nos llevamos cinco años, Jeon. 

—Y esos cinco años hacen la diferencia entre la juventud y la vejez. 

—¡Oye! ¡Mocoso irrespetuoso! —Kim trato de correr tras él pero el castaño logro salir antes de ser atrapado. 

Y por esos momentos de diversión, Jungkook podía estar tranquilo durante un por de horas, olvidando todo su dolor. Agradecía infinitamente tener a su hyung con él, lo conocía prácticamente desde que eran pequeños y siempre intervino cuando veía a su madre querer golpearlo cuando estaba presente, lo dejaba quedarse en su casa a dormir, le daba comida y muchas golosinas cuando sus padres no los veían.