Seguía arrodillado con mi cabeza en las piernas de Ava, ella se mantenía acariciando mi cabeza, bebiendo y hablando con Travis; su conversación se basaba en los viajes donde el alfa se acostó con todo lo que se le puso enfrente, alardeaba de haber estado con alfas también y Ava solo asentía con desinterés hacia lo que él contaba, parecía cansada.
Mis piernas estaban entumecidas pero me negaba a levantarme y perder las caricias que Ava me proporcionaba, me sentía muy cómodo y relajado.- Siempre es un placer verte Ava, pero es hora de retirarme, no e visto a Charlie desde que llegué por lo que iré a visitarlo - menciona Travis poniéndose de pie y abrochando su saco.
- Claro, ¿Ya nació el cachorro? - Ava se levanta y caigo hacia atrás sobre mi trasero, hago una mueca por el dolor y la veo.
- Aún no, pero no tardará en hacerlo - sonríe
Ava solo asiente y se estrechan la mano.
Que horrible, Travis tiene su Omega embarazado y se anda acostando con quién sea, un nudo en mi garganta me hace sentir mal, se acostó conmigo también, que asco.
Me levanto y me siento en el sillón, veo las bragas en esté y las tomo poniéndomelas ante la atenta mirada de Ava.
La veo girarse y caminar por el salón, ¿Acaso se va?, sin dudarlo me levanto y voy tras ella, la sujeto de su camisa con fuerza y se gira a verme.-¿Pero a dónde vas Ava? - pregunto con pánico en mis venas.
- Me voy - contesta campante.
- Pero, p-pero, iré contigo, ¿Cierto? - una esperanza surge en mi pecho mientras veo sus ojos.
- Claro que no -
Mi corazón se enfría y la sangre baja a mis pies
-¿Qué?- mis ojos se aguadean - Pero, pero tú dijiste que si hacia lo que hice me ayudarías a salir de aquí -
- Dije que quizá te ayude -
- Entonces, ¿N-no me a-ayudarás? - mi voz se quiebra.
Suspira fuertemente y gira la cabeza hacia otro lado, me atrevo a tomar su mano y la llevo hacia mi pecho para que sienta el latir de mi corazón, ella se gira a verme por la acción pero no retira su mano, aprovecho para apretarla.
- La primera vez que trataste de huir te dije que te cortaría las piernas - sonríe - Pero pensándolo bien, es mejor dejarte aquí, serás más útil y producirás más dinero -
-Ava, P-porfavor no me dejes aquí, s-si quieres dinero, yo, yo puedo trabajar, hacer lo que sea menos estar aquí - suplico ya con el llanto en mi rostro.
- Estando aquí pagarás más rápido lo que le dí a tus padres, ¿No es eso lo que mencionaste en tu discurso barato?, Pagarme lo que pague por tu culo -
- Porfavor Ava, yo no quiero estar aquí, me tienen contra mi voluntad, ya hasta me golpearon, porfavor - suplico
-¿Quién te golpeó?- frunce el ceño viéndome.
- Un hombre, nosé quien es, solo sé que uno se llama Beny, el está a cargo - la ansiedad me llena al mismo tiempo que mis lágrimas no dejan de correr.
Aleja su mano velozmente de mi pecho, su aura cambia completamente y la ansiedad que sentía antes es transformada en miedo cuando sus ojos brillan con ese atisbo de maldad en ellos, se gira caminando a grandes zancadas por el pasillo y la sigo tratando de seguir su ritmo, me quedo atrás porque es demasiado rápida, aparte que sus piernas son más largas y las mías cortas la pierdo de vista.
Volteo a todos lados en medio de los pasillos, trato de olfatear su aroma pero mis glándulas arden al sentir el pinchazo del collar en estás, prohíbe que use mis sentidos correctamente, con miedo y dolor me quedo quieto aquí, al menos me tranquiliza un poco saber que no hay nadie, tranquilamente puedo esperar que regresé.
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Mi Mercancía Personal
Non-FictionA la alfa Ava le encanta humillar, A la alfa Ava le encanta abusar físicamente, A la alfa Ava le encanta el poder que tiene en la jerarquía, pero lo que más le gusta es comprar pequeñas cosas, y más aún, tratarlas como cosas. Entre esas cosas se en...