Lágrimas frías recorrían las mejillas rojizas del pequeño Martin de 5 años. Sus brazos rodeaban sutilmente el cuello de su mejor amigo, Juanjo, de una manera en la que mostraba un refugio que no quería dejar ir nunca. En cambio el mayor de 6 años apretaba con fuerza la espalda de Martin, sin llorar, no le gustaba mostrar sus sentimientos, aunque por dentro estuviese a punto de romperse en mil pedazos, como un frágil cristal.
Los dos sabían que se podía considerar uno de sus últimos abrazos en mucho tiempo, ya que Martin se mudaba de vuelta a su ciudad natal, Bilbao, dejando su vida atrás en Madrid.
-No olvides nuestra promesa, por favor, ni a mi- Susurraba Martin con una voz entrecortada.
-Amigos de aquí hasta las estrellas- Una sonrisa sincera se dibujó en la cara del infante Juanjo, deseando que sus palabras nunca se olviden.Rebeca agarró con delicadeza a Martin, para finalmente, despedirse de la familia Bona, los cuales siempre estuvieron para los Urrutia.
-Espero vernos pronto Nieves. Adiós Juanjo, estudia mucho y consigue todo lo que te propongas- Despide Rebeca, hablando con toda la sabiduría que la mujer tenía.
-Mamá, volveré a ver a Juanjo algún día?
-Recuerda que una promesa nunca se rompe, cariño. Estoy segura que os volvéis a ver muy pronto - Recitaba su madre, guiñándole el ojo y agarrándole en sus acogedores brazos.Después de una dura y larga despedida, la familia Urrutia se dirigía de nuevo a su ciudad. Pasaron los años, y dolorosamente, el contacto entre los dos mejores amigos se redujo a ser nulo, al fin y al cabo cada uno debía seguir su vida, aunque para ambos fue duro crecer sin el otro. Juanjo tenía muchos amigos nuevos de su residencia, lo que causó que ni recordase a Martin, era como un nostálgico y borroso recuerdo que de vez en cuando rondaba por su cabeza, en cambio Martin aún recordaba cada detalle de la cara de su amigo, sus largas pestañas, una mirada de cuento de hadas, la sonrisa que se le dibujaba siempre que estaban juntos, escuchaba aún su risa tan característica, pero nunca tuvo el valor de comunicarse de nuevo con él, tras mandar una carta que nunca fue respondida, lo cual causó una tristeza inmensa en el interior del menor, y nunca más se habló con él, como si no se conociesen.
13 años después de su despedida de Madrid, Martin volvía con los abrazos abiertos a esta ciudad tras ser aceptado en la universidad de sus sueños, aunque le daba pena dejar Getxo, era consciente de las grandes oportunidades de la capital, por lo que, con las maletas preparadas y su familia despidiéndose en la parada del AVE.
-Aita, Ama, prometo escribiros una carta todos los días, os quiero muchísimo- recitaba el joven a punto de romper el llanto.
Sus hermanos pequeños, Maria y Erik, no querían despegarse ni un solo segundo de su hermano mayor.Martin se asomaba por la ventana del tren, despidiendo a sus familiares. Sabe que será duro alejarse de su gran apoyo emocional, pero a la vez estaba demasiado emocionado en empezar en la universidad de sus sueños.
Hola a todxss , esta es mi primera vez
escribiendo una historia juantin aqui,
espero que os guste, que puedo mejorar?
no olvideis votar plis <3
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Hasta las estrellas- juantin
FanfictionDespués de 13 años sin verse tras su mudanza, Martin y Juanjo, dos mejores amigo de la infancia, coinciden en la misma residencia. Lo que no sabían es que este reencuentro a ciegas les iba a cambiar la vida por completo.