Atrapado (Jinx)

Capítulo 1

Roto. Estaba roto. Sentía que la vida misma lo consumía.

Dan, tambaleándose, salió de aquel hospital en el cual le habían dado la peor noticia que jamás podría imaginar. Andaba a paso lento por la gran ciudad de Seúl, sin rumbo y con la mirada perdida. Miles de pensamientos pasaban por su cabeza en aquel instante. Su abuela, la única persona que tenía en su vida, no estaba respondiendo ante el tratamiento contra el cáncer que padecía. Las esperanzas eran pocas, por no decir nulas. Inconscientemente, las lágrimas empezaron a recorrer sus mejillas.

¿ Qué haría ahora? Sin su abuela en este mundo, ¿ merecería la pena seguir trabajando para Jaekyung?, ¿ debería buscarse otro trabajo o  descansar por un tiempo? A pesar de la gran suma de dinero que entraba a su cuenta por cada sesión con el boxeador, este apenas podía ahorrar debido al costoso tratamiento de su abuela que se llevaba gran parte del dinero.

Narra Dan

Merece la pena seguir viviendo? Por qué sigo aquí? Cuando la abuela no esté, me quedaré completamente solo. No tengo amigos ni familia, ni nadie que se preocupe por mi o le importe. Debería simplemente acabar con esto? Mi cuerpo ya no resiste más. Mi única motivación para vivir es mi abuela, trabajé como un esclavo para pagar su tratamiento y no sirvió de nada. Ha sido en vano? Me siento tan solo. Por qué no puedo ser feliz al igual que el resto? Tener pareja, conseguir un trabajo estable, formar una familia, salir con amigos... Por qué todo siempre acababa de la misma manera?
 

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Estaba tan inmerso en sus pensamientos que, sin percatarse, ahí estaba de nuevo, en el grandioso y costoso edificio en el que ahora vivía, un sueño y a la vez una horrible pesadilla. Secó sus lágrimas y subió al ascensor deseando que Jaekyung no se encontrara en casa en ese momento, temiendo de que viera aquella triste faceta suya. Cruzando los dedos, abrió la puerta y, para su desgracia, este se encontraba parado en mitad del enorme pasillo con los brazos cruzados y una expresión aterradora.

-Hola...- dijo Dan cabizbajo.

- ¿ Dónde coño estabas? Hoy no has aparecido en el gimnasio en todo el día y te presentas aquí a estas horas.

- Lo siento señor, hoy debía acudir al hospital de mi abuela, su salud está empeorando y...

- Bueno, como sea, no me interesa. Que no vuelva a ocurrir- interrumpio Jaekyung.

- Está bien, señor. Con su permiso iré a descansar a mi habitación- dijo Dan mientras iba camino hacia las escaleras.

- Ja, ¿dónde crees que vas? ¿ Creías que esto se iba a quedar así?- dijo Jaekyung agarrandolo con fuerza del mentón- No se dónde demonios tienes la cabeza últimamente, ya sabes que no me gusta que me hagan enfadar y perder mi valioso tiempo. Ve ahora mismo a prepararte- dijo Jaekyung.

- ¿ Prepararme...? Pero hoy yo...

- No me hagas repetir las cosas dos veces, Kim Dan.

- Señor, de verdad, hoy no puedo, no me sie- fue interrumpido bruscamente por la mano de Jaekyung cubriendo su boca con fuerza.

- Kim Dan, tú y yo tenemos un puto contrato, deja de hacer lo que se te plazca. Ya sabes bien que te follaría cuándo y dónde quisiera, ¿ o no lo recuerdas?- dijo Jaekyung furioso tirando de él hacia su habitación y arrojándolo bruscamente a su cama- Esto ocurre cuando me haces enfadar, debiste cooperar desde un principio.

- Señor...por favor, pare. Lo siento, es mi culpa- dijo Dan con ojos llorosos.

- Claro que es tú culpa, ¿ de quién demonios iba a ser si no? Ve terminando ya tu numerito, es hora de que hagas tu trabajo- dijo este quitando su pantalón y mostrando su enorme miembro erecto- Abre la boca- dijo poniendo la punta de su pene en los labios de Dan mientras se masturbaba.

Dan se negaba, por mucho que el boxeador presionara contra sus labios, este no los abría.

- Está bien, tú te lo buscaste.
Jaekyung giró violentamente a Dan colocándolo a cuatro y presionando su cabeza contra la cama y, sin preparación alguna, este insertó su pene de una estocada en él, provocando un grito ahogado al mayor.

- S-señor, me va a romper, pare- Dan no paraba de llorar y entre súplicas pedía que por favor se detuviese, a lo que Jaekyung no hizo caso.

- Ya sabes que me pongo más caliente cuando te follo y lloras. Mierda, estás muy apretado.

- A-ahh, duele...señor. Más despacio.

- Quieres callarte? Eres realmente molesto.

Siguió embistiendolo con fuerza hasta que finalmente se corrió dentro de él.

Retiró su pene lentamente, pudiendo ver un hilo de sangre saliendo del interior del mayor y algunas manchas de esta mezclada con fluidos en las sábanas de la cama. Esto despertó algo de preocupación por su parte, la cual desapareció al ver que Dan se levantaba de la cama sin ningún problema. Eso significa que estaba bien, no tenía por qué preocuparse. Aunque era extraño que se levantara sin más, inexpresivo y sin decir una palabra.
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Dan salió de la habitación de Jaekyung camino a su habitación. Cerró a su paso la puerta e inmediatamente se desplomó en el suelo. Estaba agotado, tanto física como mentalmente. No podía dejar de llorar, se sentía tan miserable.

Permaneció allí sentado por al menos una hora hasta que finalmente cogió fuerzas y se metió en la bañera para relajarse y quitar cualquier resto de fluidos que hubiera podido quedar tras mantener relaciones sexuales. Le parecía extremadamente incómodo y repugnante meter sus dedos en su interior para sacar el semen del menor ya que estaba muy profundo y le resultaba doloroso.

Aquel baño le había relajado y dejado somnoliento por lo que fue a acostarse de inmediato. Pero aún su cabeza seguía atormentándolo.

Continuará...