Atrapado (Jinx)

Capítulo 4

Eran las 5 am, y como era costumbre, Jaekyung se preparaba para realizar su entrenamiento matutino antes de ir al gimnasio.

Estaba algo arrepentido de lo que había pasado hacía unas horas con Dan, quizás fue algo duro con él. Se acercó a su habitación por mera curiosidad, pero no se encontraba en la cama. Sin embargo, se oía el sonido del agua caer.

- ¿Qué hace duchándose tan temprano? O se despierta tarde o madruga demasiado, no hay punto medio. Como sea...

Fue hacia su vestidor para coger la ropa que se pondría y posteriormente tomar una ducha rápida. Una vez acabó y a punto de salir por la puerta,  se percató que Dan seguía bañándose.

- Este mocoso...Que desperdicio de agua. Oye, Dan!! Termina de una vez, ¿quieres? Vas a pagar tú la factura del agua, ¿sabes?

Jaekyung no obtuvo respuesta. Intento abrir la puerta pero esta tenía el pestillo echado.

- Oye, Kim Dan!! Respóndeme y abre, ¿quieres?

Pero ningún ruido salía de aquella habitación.

- Maldita sea. No quería usar la fuerza pero no me dejas otra opción- Jaekyung pateó con brutalidad la puerta haciendo que se abriera en su primer intento.

Jaekyung lo encontró sumido en la oscuridad. El sonido del agua corriendo llenaba la habitación.
Con manos temblorosas encendió la luz y encontró a Dan sumergido en la bañera, dejando al descubierto su cabeza y rodeado de un mar de sangre. Un escalofrío recorrió su espalda al darse cuenta de lo que estaba sucediendo . Los cortes en sus brazos y abdomen eran profundos y Jaekyung sintió cómo el pánico se apoderaba de él.

- Dan!!! Oye, Dan, responde por favor. ¿Por qué haces esto? DAN!!

No se movía, su cuerpo se encontraba muy frío.
Se acercó a su pecho y se percató de una sutil respiración. Su pulso era muy débil.
Con movimientos rápidos, apagó el grifo y sacó a Dan con cuidado de la bañera. Luego, envolvió sus heridas con toallas limpias para detener el sangrado, lo tomó en brazos y salió desesperadamente en busca de su coche para ir rumbo al hospital. La llegada se hacía eterna, cada segundo se sentía como horas, hasta que finalmente, se encontraban en la puerta de aquel lugar.
Nuevamente, Jaekyung cargó a Dan en sus brazos y entró rápidamente al hospital.

- AYUDA, POR FAVOR.

Todos los allí presentes plasmaron su atención en la pareja y varios enfermeros y doctores corrieron hacia ellos ante tal situación.
Jaekyung, inconscientemente, sostenía la mano de Dan, ya puesto en una camilla, recorriendo aquellos infinitos pasillos camino al quirófano mientras explicaba todo lo ocurrido a los profesionales.

- Señor, debe quedarse aquí. Le avisaremos cuando haya noticias.
- Sí...

Las lágrimas amenazaban con caer, pero se obligó a mantener la compostura por no dañar su preciado orgullo.
Cogió su teléfono y marcó al entrenador.

- Diga? - contesto este algo somnoliento.
- Soy yo. Cancela mi agenda de hoy.
- Estás loco, chico? De nuevo con tus caprichos. No puedo hacer eso, ya lo sab-
- Estoy en el hospital.
- ¿¡ QUÉ!? POR QUÉ NO ME HAS AVISADO ANTES? Qué te ocurre? Envíame tu ubicación, iré de inmediato para allá.
- Es Dan. Él...ha intentado suicidarse. Si no llego a revisar antes de irme, agh, mierda.
- Mándame tu ubicación. Voy para allá.

Apenas pasaron 20 minutos y el entrenador ya se encontraba alli.

- ¡Jaekyung! ¿Qué ha ocurrido?- decía con su respiración algo agitada.
- No lo se. Simplemente pasó.
- Se le veía distinto últimamente, pobre, tan joven y sufriendo tanto.
-...- Jaekyung permaneció en absoluto silencio.
- No te culpes por ello, Jaekyung . Todos pasamos por momentos difíciles y a veces es difícil ver lo que está justo frente a nosotros. Lo importante es que ahora estamos aquí para Dan y podemos ayudarlo en su proceso de recuperación.
- Agh, ¿ quién se está culpando por qué?
- Jaekyung, no hace falta que escondas cómo te sientes. Está bien abrirse a los demás y ser escuchado. Sabes que puedes contar conmigo.

Jaekyung mantuvo su mirada firme hacia el suelo durante unos minutos hasta que finalmente se armó de valor para responder.

- Lo he tratado como la mierda. No lo viste, estaba realmente mal, su cuerpo estaba muy débil. No se si saldrá de esta.
- Jaekyung...Esperemos a ver que dicen los doctores, tranquilo.

El entrenador estaba sorprendido, nunca había visto esta faceta del boxeador, lo que le resulto preocupante.

Jaekyung y el entrenador se movían inquietos por aquellos fríos pasillos con el corazón lleno de preocupación mientras esperaban noticias sobre Dan. El tiempo parecía estirarse interminablemente mientras escuchaban el tic-tac del reloj en la pared y observaban cómo las agujas se movían con lentitud.
Ambos estaban sumidos en un silencio tenso, perdidos en sus propios pensamientos y preocupaciones. 
Cada sonido repentino les hacía saltar, esperando ansiosamente que fuera el médico que venía a darles noticias sobre el estado de Dan.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, la puerta del quirófano se abrió y un médico se acercó hacia ellos. Ambos se levantaron de inmediato, con el corazón en la boca, esperando escuchar cualquier noticia.
El médico les dio una mirada compasiva antes de hablar.

- La cirugía fue exitosa. Pero...
- Pero qué?- dijeron ambos al unisono.
- El paciente ha perdido mucha sangre y algunos de sus órganos vitales se han visto afectados. Los médicos trabajaron incansablemente para estabilizarlo, conectándolo a un respirador artificial para ayudarlo a respirar mientras su cuerpo lucha por recuperarse. Además, según nos consta y por los signos que presenta su cuerpo, el tiempo transcurrido desde el incidente hasta que ingresó al hospital oscila entre una y tres horas. Es un milagro que siga vivo. No podemos garantizarles nada...Las próximas 24 horas serán decisivas. Lo trasladaremos a la Unidad de Cuidados Intensivos para tenerlo monitoreado en todo momento.

Ambos quedaron el silencio. Cómo podía estar ocurriendo esto de un día para otro? Dan era un chico feliz que siempre se preocupaba por los demás, una buena persona que no hacía mal a nadie. Cómo pudo acabar todo así?

- Puede recibir visitas?- preguntó el entrenador.
- Dado su estado crítico y la incertidumbre de su futuro...les permitiremos entrar, pero de uno en uno, por favor. Con su permiso, me retiro, buenos días- concluyó el doctor haciendo una reverencia.
- Ve tú, Jaekyung- dijo el entrenador posando su mano en la espalda del otro y dedicándole una leve sonrisa.

Al ingresar en la habitación, la vista de Dan tan frágil y vulnerable en la cama del hospital, le recordaba la gravedad de la situación y lo hacía sentir aún peor.

Jaekyung permaneció junto a él , observándolo con angustia mientras los monitores parpadeaban y los médicos se apresuraban de un lado a otro. Cada segundo que pasaba se sentía como una eternidad, con el miedo y la preocupación constantes acechándolo.

Continuará...