Atrapado (Jinx)

Capítulo 15

Una vez solo en el baño, Dan se dejó caer al suelo, sintiendo el frío de las baldosas contra su piel. Estaba exhausto, tanto física como emocionalmente. Se obligó a levantarse y a darse una ducha rápida. No quería dar más motivos a Jaekyung para preocuparse.

Pasadas las diez de la mañana, el timbre sonó. Jaekyung, nervioso, abrió la puerta y se encontró con la psicóloga, una mujer de aspecto amable y profesional.

— Hola, soy la psicóloga Park. Me llamaron para atender a Dan. — dijo ella con una sonrisa tranquilizadora.

— Gracias por venir tan rápido, señora Park. Pase, por favor. — respondió Jaekyung, conduciéndola hacia la habitación de Dan, donde se encontraba sentado en el sofá con la mirada perdida.

La psicóloga Park se presentó a Dan, quien la miró con desconfianza. Jaekyung se despidió con una caricia en el hombro de Dan antes de salir para dejarles espacio.

La psicóloga se acercó a él con una mirada comprensiva y un tono de voz que transmitía calma y seguridad.

— Dan, ¿puedo sentarme aquí contigo? — preguntó la psicóloga Park, señalando el sillón frente a él.

Dan asintió débilmente. La doctora Park se sentó y lo observó por un momento antes de hablar.

— Dan, he oído que estás pasando por momentos difíciles. Estoy aquí para ayudarte. ¿Te gustaría contarme qué te preocupa? — comenzó la señora Park con voz suave.— Sé que todo esto puede ser abrumador. No tienes que decirme todo de una vez, pero cualquier cosa que quieras compartir será un buen comienzo.

Dan permaneció en silencio, sintiendo el peso de las expectativas. La psicóloga Park no lo presionó, dejando que el silencio creara un espacio seguro para que Dan pudiera reunir sus pensamientos.

— No sé por dónde empezar — murmuró finalmente Dan.

— Está bien, empecemos por lo que sientas que es más urgente para ti. ¿Qué es lo que más te preocupa en este momento? — sugirió la doctora Park, manteniendo un tono suave.

Dan tomó una respiración profunda y exhaló lentamente, tratando de calmar el nudo en su garganta.

— Me siento... perdido. Siento que todo es mi culpa. Jaekyung ha sido tan paciente conmigo, pero sigo sintiendo que no soy suficiente, que siempre estoy fallando. — Dan terminó hablando a medida que la sesión avanzaba. Las palabras salían apresuradamente , con una mezcla de dolor, culpa y desesperanza. La doctora Park lo escuchó con paciencia, asintiendo y ofreciendo palabras de consuelo cuando era necesario.

— Es normal sentirnos abrumados cuando estamos en una situación difícil. Lo importante es reconocer esos sentimientos y trabajar para entender de dónde vienen. ¿Siempre has sentido esta presión, o es algo que ha empeorado recientemente?

Dan reflexionó por un momento, intentando recordar cómo y cuándo comenzó a sentirse así.

— Creo que siempre he tenido estos sentimientos, pero se han vuelto más intensos últimamente. Tal vez porque... — hizo una pausa, su voz temblando — Tal vez porque siento que Jaekyung merece algo mejor, alguien que no sea una carga.

La doctora Park observó a Dan con empatía.

— Esos sentimientos de insuficiencia pueden ser muy destructivos. A menudo, vienen de creencias internas que hemos llevado con nosotros durante mucho tiempo. ¿Te sientes cómodo hablándome de tu relación con Jaekyung? ¿Cómo te sientes respecto a él y a ti mismo en esta relación?

Dan sintió un nudo en la garganta, pero sabía que necesitaba abrirse si quería mejorar.

— Jaekyung ha sido increíble. Siempre está ahí para mí, incluso cuando no lo merezco. Estoy enamorado de él, al igual que él de mi, él mismo se me confesó, y de verdad que lo amo, pero a veces siento que estoy arruinando su vida. Ha cambiado tanto por mí, y no sé si alguna vez podré devolverle lo que ha hecho.  — Dan bajó la mirada, avergonzado de sus propias palabras.

— Parece que Jaekyung realmente te importa, y que tú también le importas mucho a él. Las relaciones son complicadas y requieren esfuerzo de ambas partes. Es natural que haya momentos difíciles, pero eso no significa que estés arruinando su vida. — La doctora Park hizo una pausa antes de continuar. — Me has contado sobre Jaekyung, pero me gustaría saber más sobre ti. ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué te hace feliz?

Dan se quedó en silencio, sorprendido por la pregunta. Hacía tanto tiempo que no pensaba en lo que le hacía feliz que casi había olvidado cómo responder.

— No lo sé... Antes solía disfrutar de ver la televisión , la música y leer. Pero últimamente, nada parece importar. — admitió, sintiendo un vacío en su pecho.

— La depresión y la ansiedad pueden robarnos esos pequeños placeres. Es un proceso lento, pero uno de los pasos para recuperarte es reconectar con esas actividades que solían traerte alegría. — explicó la psicóloga Park con una sonrisa— Tal vez podríamos trabajar en redescubrir esos intereses juntos. ¿Te gustaría eso?

Dan asintió lentamente. La idea de encontrar algo de luz en medio de la oscuridad era reconfortante, aunque le parecía un camino largo y difícil.

— Sí, creo que sí. — respondió, su voz más firme que antes.

— Bien, es un buen comienzo. También quiero hablar contigo sobre algunas técnicas que pueden ayudarte a manejar la culpa y la ansiedad. No es un proceso inmediato, pero con el tiempo, puedes aprender a controlar estos sentimientos y no dejar que te dominen.

La sesión continuó con la doctora Park explicando algunas estrategias de afrontamiento, como la respiración profunda y la meditación. También hablaron sobre la importancia de establecer una rutina diaria y cómo pequeños cambios en el día a día podían tener un impacto positivo en su bienestar emocional.

Cuando la sesión terminó, Dan se sentía agotado pero también un poco más ligero, como si un pequeño peso se hubiera ido de él.

— Gracias, doctora Park. — dijo Dan.

— Es un placer, Dan. Estaré aquí para ayudarte en cada paso del camino. Recuerda que no estás solo en esto. — respondió la doctora Park con una sonrisa.

Al finalizar la sesión, la doctora Park habló con Jaekyung antes de irse.

— Dan necesita mucho apoyo emocional en este momento. Está cargando con mucha culpa y su autoestima está muy baja. Será un proceso largo, pero con el tiempo y la terapia adecuada, puede mejorar.

— Haré todo lo que esté en mis manos para ayudarlo, doctora. — respondió Jaekyung inclinándose en un saludo.

Una vez la psicóloga se fue, Jaekyung regresó a la habitación de Dan, encontrándolo más tranquilo pero visiblemente agotado.

— ¿Cómo te sientes? — preguntó Jaekyung con ternura.

— No sé. Un poco mejor, supongo. Gracias por traerla. — respondió Dan con una leve sonrisa.

— Vamos, descansa un poco. Yo también necesito despejarme. ¿ Estás bien con que vaya a correr un rato? No tardaré más de media hora, lo prometo. Dime si estás bien con eso, si no, puedo quedarme aquí contigo, no hay problema. — dijo Jaekyung.

— Puedes ir...yo estoy bien ahora— respondió Dan.

— Confío en tí— sonrió besando tras ello su frente y posteriormente dirigiendose hacia la salida. — Nos vemos en un rato.

Dan recordó lo que había hablado con la psicóloga Park y decidió intentar ver alguno de aquellos programas que solía ver antes. Encendió la televisión , pero la paz momentánea se rompió repentinamente cuando apareció un titular en la pantalla: "Joo Jaekyung comprometido con la famosa actriz Lee Hena."

Continuará...