—¿Y qué te gusta hacer?
—Pintar.
—¿Te gusta pintar?
—Sí, Santa me trajo muchas pinturas pero solo me dejan pintar en papel porque a mamá le costó mucho quitar la pintura de las paredes.
—¿Pintabas en las paredes?
—Sí, me puse triste cuando las taparon, pero papá les tomó fotos y ahora están en el refrigerador.
—Ya veo, ¿Quieres ser pintora cuando seas grande?
—No, quiero ser veterinaria.
—¿Veterinaria? ¿Por qué?
—Me gustan los gatos, Loki es lindo y mamá me deja dormir con él cuando lo bañan, aunque a él no le gustan los baños —mencionaba Elena con voz risueña.
—Comprendo, Elena, ¿Sabes quién soy?
—Daniela, papá dice que tú me tuviste.
—Soy tu mamá.
—No, no lo eres, mi mamá se llama Hana.
Vimos como Daniela miraba a Elena, mientras que ella seguía dibujando en las hojas que la psicóloga le había dado antes de dejarlas a solas. Miramos todo por detrás de un cristal, me sentía como en un programa policial. Así como vi a Daniela dejar de respirar unos momentos; sentí a Hana y Julio poder respirar por fin.
Había sido una audiencia larga y ahora nos encontrábamos mirando el encuentro de las dos, eso definiría la decisión final de la corte.
—Pero yo te tuve, ella no.
—Pero si tu eres mi mamá entonces; ¿A dónde fuiste?
Elena hacía preguntas inocentes, pero que la ponían en una situación peligrosa, ¿cómo le cuentas a tu propio fruto que no la querías y la abandonaste a su suerte con quien creyó que era el papá?
Pero no la dejaron hablar porque la trabajadora social entró indicando el fin del tiempo; tomó a Elena y la sacó del cuarto, tocaba su valoración psicológica y nosotros debíamos regresar a la audiencia. Una vez de regreso en la corte los abogados tomaron el caso de nuevo. Daniela se veía como si realmente le afectara lo que Elena le había dicho pero no podía importarme menos; yo solo quería que nos dejaran quedarnos con Lena sin mayores problemas.
En algún punto una psicóloga entregó la valoración de Elena y sin más problemas la jueza asignó la custodia a Julio.
—Después de escuchar ambas partes, mirar los registros, ver la actitud de los dos y tomar en cuenta la decisión de la corte; la pequeña puede seguir viviendo con su padre, la custodia queda a su nombre; asignare en este momento que las visitas obligatorias por mes queden anuladas y sea decisión tanto del padre como de la niña decidir si quieren tener algún contacto con la familia de la madre biológica; y eso es todo, vamonos —la jueza tomó los papeles del caso e hizo ademán de irse.
Julio abrazó a su abogado mientras que Hana y yo nos abrazamos felices; las personas que habían ido comenzaron a desalojar el lugar, por lo que salimos con todos.
Una vez fuera, platicamos con el abogado en la espera de que la trabajadora social nos trajera de regreso a Elena; cuando Daniela se acercó pidiendo hablar con Julio; él cual solo se despidió del abogado pero no nos dijo que nos fuéramos ni a Hana ni a mi.
—¿De qué quieres hablar? —se escuchaba el rencor y el enojo que le tenía.
—Yo, quería pedirte perdón por todo, por dejarte la responsabilidad de algo que no era tuyo y sin importarme de que fueras a poder o no. Yo solo quería deshacerme de ella; y felicidades la criaste bien, es una gran niña que espero poder conocer algún día.
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Un Error Perfecto (La Curiosidad Mato Al Hetero)[TERMINADA]
Fanfiction-¡Bomba, para bailar esto es una bomba! -Julio cantaba abrazado a un lata de four loko, está vez no había alcanzado para algo más de alcohol. -Mi amor cierra el hocico -dijo un Alejo harto de todos nosotros. -Ven y cállame. -¿Pueden dejar sus joteri...