Cap 15. Mi amor en verano

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"Existen diferentes tipos de amor, pero a veces el no saber distinguir cual es cual, puede llegar a lastimarnos de verdad..."

Era una tarde por verano, el calor nos envolvía sin piedad alguna, y la mezclándolo con la frustración que emitían las personas que me rodeaban, hacía que me asfixiara hasta con mi propia sombra. Decidí salir a pasear a el parque que habían abierto en la plaza. El lugar estaba algo vacío, pero eso le daba algo de armonía, a simple vista solo se veían 4 personas en el lugar, un hombre paseando a su perro, una mujer con su hijo y una persona encapuchada. 

La persona encapuchada fue la que más me llamo la atención, pues tenía vibras de misterio, pero a la vez de armonía, me acerque lentamente a aquella, de manera en la que no se notara que lo estaba siguiendo. La persona traía su móvil y un libro en manos, se sentó en una banca que quedaba aislada de la gente, para poco después comenzar su lectura. Era obvio que estaba en su mundo, aunque gracias a eso, logre acercarme un poco más. Aquella persona parecía ser joven, se veía como de mi edad, y tenía la duda de que fuera algún hombre omega o algo por el estilo, ya que aunque no tenía la capacidad de captar el celo de las dos razas, se muy bien algunos de los síntomas; presentaba agitación en la respiración y temblaba mucho.

Puede que talvez solo haya sido una suposición mía y en realidad solo se sentía mal o algo por el estilo, pero en realidad solo lo tome como una escusa para engañar a mi mente de que estaba "espiando omegas" y no estaba acosando a aquel chico por que tenía curiosidad de el. Me sentía algo mal por lo que estaba haciendo, por que de alguna manera estaba dañando la dignidad de la persona encapuchada espiándolo y creando teorías, así que por mi bien mental y por la integridad de la persona, empecé a alejarme y decidiendo así volver a mis asuntos.

Todo iba perfecto, hasta que escuche un chiflido de lejos, volteé para ver de que se trataba, y mis ojos quedaron aterrorizados con lo que estaban presenciando, dos hombres con apariencia de alfa y que a simple vista se veían mayores, habían acorralado a la persona encapuchada, a el parecer ambos estaban en celo, y querían hacerle algo a la persona. Y  mis suposiciones eran reales, pues de un momento a otro empezaron a tratar de quitarle las prendas a el encapuchado para obligarlo a tener intimidad.

La persona empezó a forcejear, tratando de soltarse, pero debido a la fuerza de los sujetos, esto fue en vano, volteó a ver hacía algunas partes de el parque para ver si podía pedir ayuda, y así fue como aquella y yo topamos la mirada por primera vez. Uno de sus ojos eran de un color azul intenso, como la profundidad de el mar, y el otro era color miel, recordándome a ese jarabe curativo que mi madre me daba cada que me enfermaba, o a alguna apuesta de sol cada mañana. Su belleza hipnotizaba, tanto que quede en shock por unos minutos.

Quede paralizado por un buen rato hasta que me percate de que ya habían logrado quitarle la mayoría de sus prendas, dejando su cuerpo casi desnudo. Tenía miedo de llegaran a violarla ante mis ojos, así que después de prepararme mentalmente para lo que estaba apunto de hacer, decidí actuar.

_¡Eh...imbéciles!_ Grité

_...!¿Ah!?..Repite eso pedazo de-_ Dijo uno de los sujetos sin terminar la oración.

Pues antes de que la terminara, le lance una roca de un tamaño lo suficientemente grande como para dejarlo inconsciente. Como acto siguiente, cayo a el suelo gracias a el impacto de la roca, a el pobre no le dio ni el tiempo para gritar de dolor, pues se había abierto la mitad de la cara gracias a mis impulsos, me dio un poco de lastima por el, pero el imbécil se lo merecía. Yo no iba a permitir que obligaran a alguien a tener intimidad de mientras estuviera cerca, así que por mi que se desangrara hasta morir por hemorragia. 

° Overpopulation °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora