OUT OF PLANS || Winter Soldier - Bucky Barnes

Capitulo 43

- Te digo que le hace falta más sal - argumentó Sara

- Seguro - ironizó Sam – Para que se me suba el colesterol

- Nada se compara cuando casi nos intoxicas a todos - comentó Lyra bajando del auto

- Hola Lyra - saludó Sara – Y Bucky... - añadió sorprendida al ver que el hombre se bajaba del lado del copiloto

- ¡Dijimos que no le dirías a nadie! - le reclamó Sam

- ¿Cocinas? - preguntó Bucky acercándose a los tres sujetos y sujetando a Lyra por la cintura

- Le puso azúcar a la sopa en vez de sal y todos terminamos haciendo fila para el baño - dijo Lyra entre risas mientras los hermanos los miraban extrañados

- Descubrir que mi talento para la cocina era nulo no me extraña tanto como otras cosas - ambos sabían a que se refería

- Imagínate mi sorpresa - comentó Morgan cargando un pastel provocando una oleada de sonrisas

- Déjame ayudarte – le dijo Bucky llevando el pastel en una mesa algo apartada, seguida por la pequeña

Sam levantó las cejas y miró a Lyra de la manera en la que lo hacía cuando algo lo sorprendía y sabía que había algo detrás, a lo que ella agregó;

- Es oficial – dijo tranquilizándolo – Logramos... superarlo

- Sí, eso han hecho unas veinte veces

- Esta vez es en serio – le preocupaba el hecho de que su amigo no confiara en su palabra o la del soldado

- Pues más le vale o haré que Carlós lo corte para los peces, ya se lo había divertido – ambos rieron y se abrazaron – ¿Viste lo que pasa cuando me escuchas? - dijo rodeándola con el brazo – "No somos nada" "No hay ninguna química" Patrañas

- Creo que tenías razón

- ¿¡Crees!? Hasta un ciego podría darse cuenta

Sam – entre muchas otras personas - había tenido razón desde el principio, solo que no quería aceptarlo por el temor a equivocarse y terminar herida de nuevo. Era increíble la fe que tenía su amigo en la relación con el soldado a pesar de las circunstancias que indicaban lo opuesto a lo que él manifestaba. Se preguntaba si era tan obvio y los únicos que no quisieron – o no pudieron - verlo fueron ellos.

Y en ese atardecer lleno de emociones se sellaba otro día, al igual que el capítulo final de la historia de dos amantes cuyo amor les brindo esperanzas en los momentos más oscuros de sus vidas. Un amor que traspasó las leyes de la naturaleza, la sociedad y el gobierno. Un amor que sobrevivió a guerras, decepciones, alegrías, duelos y adversidades jamás imaginadas y mucho menos creídas por la sociedad tan firmemente aferrada a lo que consideran "real" o "creíble", pero eso tenía sin cuidado a ambos que simplemente disfrutaban de ese instante donde no se requerían de palabras para saber todo lo que querían.

Hay un gran escritor del que se mencionan varias citas a lo largo de esta crónica del amor que dice; "Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma". Una cita que tanto Lyra como James tardaron en entender hasta que se encontraron en ese preciso instante en la cabaña junto al lago de la chica, que, siendo realistas, no es un buen término para describir a Lyra Stark. Desde hacía mucho tiempo había madurado lo suficiente como para convertirse en mujer, pero ese soldado, ese hombre hecho y derecho, formado en otra época al que poco se imaginaba terminar en el futuro y mucho menos encontrarse con aquella mujer, con destellos de su herida niña interior que le robo el corazón tan repentinamente.

Y ella, a diferencia de cualquier adolescente, no pensó violar sus propios códigos por algo que, en el momento de conocer a Barnes, le era tan absurdo como el amor. No por el hecho del sentimiento en sí, sino porque no pensaba volver a sentirlo después de la perdida de otro amor. Pero desde el punto en que se viera, él había revivido esa llama que, según ella se había extinguido con la partida de Pietro, renació como el ave fénix en la mitología griega. Y ella, sin darse cuenta, lo salvó de todas las maneras en las que un ser humano puede ser salvado. Le hizo recordar quién era cuando su curso estaba perdido. Le sonrió cuando todos le daban la espalda. Curó sus alas en vez de arrancárselas y le devolvió su vista a un ciego por las heridas de la guerra en la que había peleado sin descanso por setenta años. Mutuamente se devolvieron sonrisas, alegrías y esperanzas en ellos mismos en un punto donde llegaron a ahogarse en las cautivadoras garras de la rutina.

Se miraron a los ojos llenos de ansias por lo que se venía. Con ganas de descubrir lo que era ese amor por el que habían luchado. Con el anhelo de durar hasta el último aliento juntos, así alguno tenga que descubrir la clave para envejecer más lento o más rápido. Con el sueño de experimentar la convivencia de una pareja "común", que, aunque estaban seguros de que jamás lo serían, tenían ansias de recibir todo lo que se les enfrentaba juntos. Y con la promesa de cumplir una de sus más grandes aspiraciones; una familia

Esa frase que se susurraba entre los muros de H.Y.D.R.A, que había sido encriptada en neerlandés pasada entre amigos de confianza hasta llegar a su destinatario, esa frase que había evitado el peor error en la vida de uno de ellos; "Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos". Una frase tan resistente como el vibranio y tan duradera como una profunda cicatriz. Quién pensaría que una frase de un libro característico del Boom literario latinoamericano se volvería algo tan personal para una pareja. A veces pareciera que Julio Cortázar era el único que podría entender lo que eso significaba. De un gran creyente en el amor, como el escritor, a una pareja con la misma certeza de su afirmación, como lo son Stark y Barnes.

Los tres conocían lo remotas que podían ser las circunstancias y lo sorprendente que puede ser la vida en sí. Sin embargo, es esa incertidumbre la que nos da cierta motivación para vivir, lo que da alas para volar, pero motivos para quedarse. Y quién podría imaginarse en la travesía que se habían metido por amor. A pesar de lo mucho que trataran de hacer planes, haciendo que la vida pase ante sus ojos, esta puede ser tan sorprendente; otra cosa que ambos tenían bastante claro. Para al final del día, todo fuese fuera de planes.... ¿o no? 

(FIN CUARTA PARTE)

NOTA DE AUTORA; ¡¡¡7.3 K DE LECTORES, DIOS ME MUERO!!! Hasta ahora somos eso; 18 de febrero de 2024 y solo he publicado ocho partes. Nunca pensé publicar mi propio fanfic pero creo que fue una buena decisión y oportunidad. Dependemos del MCU para ver la posibilidad de continuar esta historia y rezamos para que termine bien para el gran personaje que es Bucky

Ya es 25 de Marzo de 2024 y somos 10.3 K de lectores... no me lo creo. Siendo las 11:07 de la noche público todo el borrador de esta historia y hasta ahora Marvel no se ha dignado a dar más películas con Bucky, pero ya se confirmo que estan grabando Thunderbolts. Si por un milagro la película se estrena el otro año en Diciembre seguiré la historia.

¡MIL GRACIAS!  (PD: Maybe hago otra con Bucky o no sé... lo que mi mejor amiga me diga primero. (la adoro mucho a esa piroba))