Dedicado a Karmakiller1212
La pequeña mesa rechinaba a causa de los bruscos movimientos de una forma que indicaba que, en cualquier momento, podría romperse. Tirones de cabello, mordeduras, fluidos; todo ello abundaba en esta acalorada sesión mañanera. Los tazones y utensilios usados para el desayuno —ya vacíos— se encontraban esparcidos sobre el suelo de tatami. Jadeos, gemidos y gruñidos abundaban en la habitación de su amplio hogar.
Aferrando sus manos a la piel suave y tersa de la espalda de su futura esposa, el policía pegó por completo el cuerpo de la misma al suyo, sintiéndola en cada rincón. Pronto, las delgadas manos se aferraron a su espalda y acariciaron cada cicatriz, al tiempo que las uñas se clavaban con cada estocada ejercida.
—Mierda —musitó Sougo en un jadeo, al sentir cómo el interior de su amada Kagura apretaba su erecta verga.
Con rudeza y lentitud, Sougo se enfocó en embestir a su contraria tan profundo como podía, deleitándose con los dulces gemidos que soltaba cerca de su oído y que, en momentos, se asemejaban a gruñidos.
—Profundo... más... —balbuceó Kagura, para después morder por encima del hombro, con cierta fuerza, que hizo soltar un agudo gemido en Sougo, al sentir la punzada de dolor en medio de tanto placer.
Acatando lo dicho por su prometida, Sougo acomodó bien sus piernas en el suelo y se sentó sobre estas, trayendo a Kagura consigo para hacerle montar su miembro. Kagura flexionó sus rodillas e irguió su espalda, remarcando la diferencia de alturas donde era ella quien debía mirar hacia abajo, gracias a la postura. Apoyó sus manos sobre los hombros trabajados y comenzó a mover sus propias caderas en un vaivén, comandando el ritmo de su intimidad.
Sus ojos conectaron y sus rostros se encontraban a centímetros del otro, pero solo decidieron observarse y ser conscientes de los jadeos que golpeaban sus rostros, del deseo exuberante que les rodeaba con tanta pasión.
Kagura movió sus caderas de adelante hacia atrás, enfocándose en que el glande forrado por el condón estocara su punto G, soltando gemidos más ruidosos gracias a eso. Sougo mordió su labio inferior con cierta brusquedad al no perderse ningún detalle en las expresiones tan hermosas que Kagura le regalaba gracias al placer del que era participe, es por ello, que sus manos fueron a los glúteos de su amada, donde acarició, apretó y nalgueó.
El policía recorrió con sus manos la piel que delimitaba la figura de la yorozuya hasta llegar a los pechos —cuyo tamaño asemejó al de unas toronjas, después de todo, sí que se desarrolló muy bien—, donde decidió amasar y acariciar los erguidos pezones rosados con sus pulgares, otorgando cosquilleo a Kagura, que aferró sus manos a la piel y comenzó a aumentar el nivel de sus movimientos, en consecuencia, soltando gemidos cada vez más ruidosos que los anteriores.
—Chupa... —pidió Kagura, con marcada necesidad.
Sougo, que se sentía todo un altruista el día de hoy —pues ya era el día de su boda—, decidió hacer caso a su prometida y procedió a delimitar la forma de los pechos que rebotaban con descaro gracias a las embestidas, después, dirigió su boca a uno de estos, comenzando por lamer el pezón y la aureola que le rodeaba, humedeciendo aquella área al tratarla como una paleta de helado. Prontamente, al sentir que Kagura apretó intencionalmente su interior, atrapó el pecho en su boca y comenzó a mamar con necesidad, ahogando sus bruscos gemidos en el proceso.
La yorozuya tomó la cabeza de su prometido con una de sus manos, y enredó sus dedos entre los cabellos cenizos de este mismo. Al observar como este chupaba con tanto fervor su pecho mientras le miraba con esos ojos cual carmesíes, Kagura tironeó del cabello y apretó el agarre de su mano en la zona, luego, echó su cabeza para atrás, donde apretó sus párpados y se concentró en las sensaciones placenteras que abundaban por todo su cuerpo.
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Lo que es crecer | Gintama - GinHiji/OkiKagu
FanfictionAdaptación de mi AU en Twitter (X). Todo comienza con el pendejo de Gintoki diciéndole a Hijikata (su novio): "calla mierda", ya saben lo que se viene después. Luego tenemos a Kagura y Okita peleando por tonterías (como siempre). Al final, suceden c...