Lo que es crecer | Gintama - GinHiji/OkiKagu

EXTRA UNO | Los abuelos son sabios por naturaleza

Dedicado a Karmakiller1212

Toshirou estaba de guardia cuando recibió una llamada de parte de Kondo Isao, su comandante, diciendo que Gintoki, su ahora esposo, estaba en el cuartel y que la situación ameritaba su presencia.

El vicecomandante no recibió una explicación, por lo que se preocupó. Gintoki no era alguien que se paseara por el cuartel del Shinsengumi, a menos de que fuera necesario.

Pero esta vez las cosas se sentían diferentes, no sabía por qué, pero debía averiguarlo.

Corrió directamente hasta la habitación donde recibían a los invitados y casi se atragantó cuando se percató de lo que sucedía.

Por alguna razón, había un anciano enano bebiendo té junto a Isao y Sougo.

No entendía qué estaba pasando. ¿Esto qué tenía que ver con su marido?

«Probablemente es un familiar que vino de visita», pensó Toshirou, pero rápidamente lo negó, puesto que Gintoki no tenía padres, mucho menos sabría si tenía algún familiar por ahí.

La respuesta era casi tan clara como el agua, pero Toshirou estaba en negación, era ridículo.

—¿Cuál es la emergencia? —preguntó Toshirou, apenas recuperó el aliento.

—Me encontré a tu esposo anciano fuera del cuartel, Hijikata-kun —contestó Sougo.

Por alguna razón, Gin-san era un anciano.

—Imposible, Gintoki no es un anciano —negó el oficial.

—Sé que es imposible de creer, Toshi, yo tampoco lo creí al principio —intervino el comandante, sonriente, a modo de reconfortarlo—. Oye, abuelo —llamó al anciano a su lado, sacudiendo ligeramente su hombro para que prestara atención—. Ya llegó Toshi.

El abuelo Gintoki pestañeó y giró su cabeza en dirección a donde Isao le señalaba, encontrando a su esposo en el marco de entrada. Entonces sonrió ampliamente.

Toshirou mostró una sonrisa torcida, definitivamente no terminaba de creerlo.

—¿Toshi? —llamó el anciano.

Esa extraña voz de anciano le confirmó a Toshirou que sí era su esposo, así que fue a él y se sentó a su lado sobre el tatami.

—¿Por qué ahora eres un anciano enano, Gintoki? —cuestionó el oficial.

—Vaya, Toshi —exclamó Gintoki—, ¿te hiciste cirugía para lucir más joven? —preguntó—. Ya te dije que, aunque seas un anciano rancio seguiré teniendo ganas de revolcarme contigo.

Sougo e Isao estallaron en carcajadas, pero Toshirou se sonrojó por completo al sentirse avergonzado.

—¡¿Qué cosas estás diciendo, maldito viejo?! —exclamó Toshirou.

—Vámonos, Sougo, no necesitamos estar aquí —dijo Kondo, y el vicecomandante agradeció internamente.

—Pero, ¿qué pasa si Hijikata le rompe la espalda al anciano mientras hacen el acto y en consecuencia muere? —preguntó Sougo, con seriedad.

—¡CÓMO SI FUERA A HACERLO CON UN ANCIANO CHANEQUE! —gritó Toshirou, a punto de explotar de vergüenza.

Al final, Kondo se llevó a Sougo y a los curiosos a rastras lejos de ahí, dejando completamente solos a este par.

—Gintoki —pronunció el morocho, pero luego escuchó un ronquido—. Gintoki —llamó, sacudiendo su hombro.

—Sí, cariño, le puse suficiente mayonesa a tu tazón de cerdo —deliró Gintoki apenas despertó.