Polvo de ángel

Sinopsis

— Ahora vas a volver con ellos... ¿tanto te costaba quedarte quieto? Siempre has sido un rebelde pero jamás pensé que serías capaz de traicionarme de esta forma. De pensar que esa vida tan mundana puede parecerse alguna vez a lo que puedes vivir aquí. Vivirás con ellos, te harás notar, les harás caer, les harás recaer y a cambio ellos te amarán. –Dijo mirando a su hijo menor.

El chico solo había tenido curiosidad, como cualquier muchacho de veinticinco años con poder angelical, como cualquiera de sus hijos que habían sido encomendados a vigilar a los humanos, simplemente quería conocer más allá de las puertas de lo que ellos llaman "cielo".

Él, todos piensan que es un ser celestial, el mayor ser celestial, un buen hombre que los creo a los humanos a su imagen y semejanza.
Já.

Es el ser más despreciable, egoísta, cínico y engreído que se ha conocido desde la existencia del hombre, ha jugado con la tierra como ha querido, ha utilizado a los humanos como muñecos y sobre todo, los mata cuando más le divierte.

— ¡Ikal! Mírame –Ordenó con esa voz poderosa que hizo que la cara del muchacho se girara a mirarlo — Ahora solo recuerda una cosa. Un día llegará una persona, ella te desestabilizará, te hará recapacitar, sacará tu lado más humano, ese que tan escondido está. Te enamorarás y cuando eso ocurra, estás perdido. Tu castigo se hará visible y volverás a este lugar, a una habitación en palacio que estará destinada a tu reclusión hasta el día del juicio final en el cual te convertirás en uno de los siete caballeros del infierno y tu deber será acabar con todo lo que más te gusta de este mundo. Tendrás que acabar con ella. Solo te pido que les arranques lo que más quieran, esa es tu mision, la llave de tu libertad... se fuerte, se implacable, se mi hijo.

Tras esa muestra de cariño extraña lanzó a su hijo de vuelta a donde unos días antes había estado jugando con los humanos. Tenía una misión y en su condenado corazón solo sabía que lo que no tenía que hacer era enamorarse de una mujer. Eso sería fácil, o al menos eso creyó el.

Ikal Cox tendría que empezar de cero, tendría que vivir entre los mundanos a los que tanto envidiaba. Entre las personas que su padre había creado para su diversión.
Tendría que infiltrarse, divertirse y hacer que los humanos cayeran uno tras otros en sus juegos. Nada más allá que una simple noche de sexo con esas perras humanas que querrían encandilarlo.

Tendría, que hacer todo lo posible, para no volver al cielo.

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¡HOLA DE NUEVO!

Aquí vengo a presentaros mi nueva historia, después de tanto tiempo y que lleva en el tintero muchos meses.

Espero que la disfrutéis al igual que yo y que esta historia divina os llene tanto como a mi.

XOXO

~Chris