En la danza ardiente de dos almas,
se entrelazan susurros y llamas.
Labios que buscan el eco del deseo,
en la pasión, un fuego eterno y lleno.
Entre suspiros se teje la trama,
un poema pasional que el corazón aclama.
En la piel, se escribe la historia,
donde el amor despierta con cada aurora.