En la penumbra de un amor no devuelto,
late un poema de anhelos, un suspiro suelto,
cautivo en danza de sueños sin retorno,
es un verso herido, un lamento que adorno.
En la mirada que busca y no encuentra
se esconde el eco de una llama que se enfrenta.
El amor no correspondido, un sendero sombrío,
un poema que florece, pero nunca es el mío.
Entre las sombras de la ilusión desgarrada,
el corazón lleva una carga desolada.
En el poema de amores que no hallan puerto ,
se entreteja la tristeza, un verso abierto.
Aunque duela en el pecho la ausencia de respuesta
el amor no correspondido, a veces, es la mejor orquesta,
en la melodía de la resignación que canta,
se encuentra un poema que el tiempo encanta.
Que el poema del amor, aunque sea desencuentro,
teja en el alma lecciones de crecimiento.
En la herida no correspondida, florezca la fortaleza,
y el poema del futuro sea una nueva promesa.