En el vasto lienzo de días sin medida,
la vida es un poema que nos invita,
con luces y sombras, en su danza incierta,
teje un relato de risas y puertas abiertas.
Bajo el sol radiante y la luna serena,
caminamos por sendas de espera y pena.
En el abrazo del tiempo que no se detiene,
la vida es un universo que el corazón sostiene.
En cada amanecer, nace una página nueva,
una oportunidad que el alma relea,
con capítulos breves y largas historias.
La vida es un poema de innumerables glorias.
Los momentos fugaces, como estrellas en el cielo.
Son destellos, del poema que llevamos por anhelo,
en el rincón de ayer y el presente que titila.
La vida es el poema que el corazón destila.
Que en el viaje efímero, lleno de misterio,
cada día sea un verso de amor sincero.
En el poema de la vida que eternamente fluye,
seamos versos de alegría, donde el amor construye.