*Batlantern* 30 Dias

Fuera de Casa

El murciélago caminaba para alejarse un poco de la gente que había en la pequeña fiesta que habían hecho los gobernantes para agradecerle a la Liga de la Justicia por su servicio.

Sin duda alguna no se sentía bien para estar en una fiesta, había trabajado como Bruce en Industrias Wayne y una pequeña redada como Batman. Por lo que estaba algo cansado pues su semana no había llegado a ser la mejor.

-Un murciélago fuera de su cueva?-  El linterna caminó hacia su pareja para abrazarlo por su espalda.

-Lo siento, no he dormido bien y justo hoy me está pesando el estar despierto- El murciélago recargó su cabeza en el hombro de su pareja para corresponder un poco el abrazo de este.

-ouh no has dormido bien por qué no he estado ahí? Mírate me voy unos días a mi departamento y mi Brucy no puede dormir bien-

-Jajaja bueno es culpa tuya, tu cuerpo y aroma son adictivos. Me cuesta dormir cuando no estás en mi cama-

-Mi cuerpo? Ah mi cuerpo empieza a olvidar el toque de tus manos Bruce-

El mayor se giro para darle una mirada pícara al linterna que llevaba una sonrisa en su rostro. Hal se acercó a su pareja para depositar un cálido beso. Ambos llevaban dias sin verse y cuando lo hacían no tenían tiempo para un pequeño juego.

- Tomame aquí Bruce- Dijo el linterna al oido del murciélago.

El murciélago abrió la puerta que abría frente a ellos dándole lugar a un balcón que daba vista al enorme lago. La noche cubría el ambiente junto al sonido nocturno del bosque que había alrededor. Ambos se dejaban llevar por el calor y el momento. Tanto ellos como sus cuerpos pedían a gritos tocarse y unirse. Necesitaban ese momento, la adrenalina de hacerlo fuera, en un lugar donde alguien podría llegar a verlos era lo que más prendía a la pareja. Algo fuera de la rutina.

-Bruce... Por favor tócame...-

Ambos héroes se encontraban frente a frente dando leves roces en sus ya abultadas entrepiernas. Bruce sonrió al oír aquellas palabras de su pareja, sacando ambos miembros con dificultad por los trajes. El mayor junto a ambos para empezar a rozarlos mientras que con la otra mano se disponía a tomar a Hal del cabello para tirar de el. Quería ver cómo su pareja se exitaba y quería oír a sus gemidos.

-No lo escondas, nadie puede oírte... Ah...-

-Ahh Bruce adentro... Te quiero dentro...-

El mayor no estaba seguro de si hacerlo pues llevaba tiempo sin hacerlo y no lo había preparado pero estaba tan caliente y tan acelerado por la adrenalina que giro a Hal para que esté se recargara en la pared del edificio. El menor levantó sus caderas para que su pareja tuviera mejor accesibilidad.

Bruce entró con dificultad aún cuando utilizo un poco de su saliva. Ya dentro de Hal el mayor lo tomo del cuello para empezar a moverse dentro de el. Los gemidos se hacían presente por parte de ambos creando una sonora sinfonía de placer.

Sin duda alguna una experiencia bastante nueva para la pareja pues siempre solían hacerlo en el departamento de cada uno, en el cuarto de la Atalaya o en algún Hotel. Pero llegar a hacerlo así con el riesgo de que alguien llegará a verlos, en el exterior era algo nuevo y algo fructífero para ambos.