Los días pasaron y la vida continuó en palacio; Isabella continuó dirigiendo el harem tal y como debía ser. Pero no significaba que no hubiesen problemas dentro de el.
Existían muchas de ellas que están inconformes por haber llegado a Luminis Imperium sin consentimiento alguno. Ya que muchas de ellas habían sido tomadas a la fuerza y presentadas ante el rey Leonidas como regalo, y posteriormente enviadas y distribuidas por todos los reinos, incluyendo al reino de Lorenzo.
— ¿Qué está pasando, Alonzo? — preguntó Isabella al percatarse del alboroto dentro de aquel harem.
— Algunas de las concubinas quisieron escapar su majestad; también mataron a uno de los eunucos. Por lo tanto serán llevadas a la horca — le explicó el escudero — Si me disculpa, tengo que regresar al lado del rey; solo fui enviado para poner orden.
— Puede retirarse — permitió Isabella.
Cuando el escudero se fue del lugar Isabella se dirigió al palacio Harem Rosarum para terminar de averiguar lo que sucedía.
Habían muchos guardias ahí adentro; otros resguardaron a la reina mientras esta ingresaba. Al darse cuenta de su presencia el escándalo cesó y se les obligó a las mujeres a reverenciar a su suprema majestad. Isabella detalló todo con ojos curiosos pero también mostrándose superior a ellas. Aunque no le gustase mucho el valor de su título y abusar de él, pero no tenía que mostrarse débil ante los demás o podrían tomarla como una posible víctima y abusar de su confianza. Lo lógico era mostrarse superior y más grande que los demás.
— ¿Qué está sucediendo? — preguntó con voz autoritaria.
— Mi señora — dijo el guardia superior mientras reverenciaba a su reina — Estas canallas han asesinado a un hombre; también intentaron escapar.
Isabella apartó la vista del guardia y se fijó en tres mujeres. Una de ellas era joven, parecía una niña que apenas entraba a la adolescencia; sus ojos eran café miel; su contextura corporal era delgada y sin nada de atributos y su piel era de color canela; mientras que la de en medio tenía el cabello color caoba y con rizos definidos, estaba entrando a la edad adulta y sus ojos eran grises, su piel era pálida y su contextura corporal era media. Y la última era la más bella de las tres; el cabello de esta era negro azulado, ojos color café miel similar al de la primera; con pestañas largas y abundantes, contextura media, buenos atributos y piel color canela, aunque su piel era más clara que el de la segunda.
Isabella se fijó también en sus vestimentas, sus ropas estaban salpicadas de lo que parecía ser la sangre del eunuco.
— ¿Por qué lo han hecho? — dijo Isabella con su voz firme, una voz que solo utilizaba cuando se metía en el papel de reina ante la sociedad — Eso que han hecho es similar al suicidio.
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Vestigios Nocturnos: (EN EDICIÓN)
Teen FictionEn los majestuosos terrenos del "Luminis Imperium", donde la autoridad del Rey Magnus IV se extiende, florece la historia de Isabella Munoz III. Su padre, el rey, anhela un matrimonio que fortalezca la historia de su linaje. En el reino vecino de "R...