Quédate

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Elizabeth

-Mi verga se vería muy bien entre tus tetas.-Comente

Billie revuelve los ojos y comienza a abotonar su camiseta, deshaciendo así todo el esfuerzo que había invertido en quitársela.

-De acuerdo, debo marcharme -dice mientras termina de ajustarse la ropa.

-Quédate.- le sugiero.

-Lo siento, pero no puedo.-responde, buscando comprensión en mi mirada.

-¿Por qué?- inquirí acercándome a ella. -¿Acaso no deseas una reconciliación sincera? -susurré cerca de su oído, consciente de que eso la estimula de manera particular.

-Quiero quedarme, pero mañana tengo una reunión crucial sobre la imagen de mi próximo álbum.-explicó Billie, pasando las manos por mi rostro mientras nos acercábamos.

-¿Y? Puedes quedarte a dormir aquí y salir temprano mañana, no veo el inconveniente.-propuse, buscando resolver la situación.

-No puedo. Debo estar a las 6:50 en una sala con personas desconocidas que dicen ser expertas en estilismo y otras cosas más.-contestó, intentando hallar una solución.

-Podría llevarte a casa temprano .-ofrecí, ya sin muchas alternativas en mente.

-Tengo esa reunión a las 6:50 y, considerando lo que soy, me toma una eternidad prepararme. Prefiero levantarme una hora más temprano y ahora mismo estoy utilizando tiempo que podría destinar a dormir para no aparecer mañana como un zombi .-dijo mientras se alejaba.

-Está bien, pero mañana espero que vengas a visitarme.-respondí. Ella simplemente sonrió antes de dirigirse hacia la puerta principal.

-Al menos me dejas llevarte .-añadí mientras ella se volvía para mirarme.

-No me voy hacer de rogar porque me da miedo andar en la calle a estás horas.-Billie accede de forma rápida.

Por supuesto, aquí tienes el texto con un tono más profesional:

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-Voy a buscar las llaves del auto.- anuncié antes de salir a buscarlas.

Las encontré rápidamente sobre mi mesita de noche y regresé inmediatamente a la sala.

-He vuelto.-dije al aparecer nuevamente en la sala.-¿Vamos?- Bill solo asintió y caminó junto a mí antes de salir de la casa y entrar al auto.

Había visitado la casa de Billie en varias ocasiones, por lo que ya conocía su ubicación casi de memoria.

El trayecto transcurrió en silencio, hasta que Billie decidió romperlo.

-Gracias por la oportunidad. Sé que no la merezco, pero trataré de ser una buena novia para ti.- Ella me miró, y yo aparté la vista de la carretera por un momento para sonreírle.

-No te preocupes, sé que esta vez no vamos a cometer los mismos errores.- le respondí mientras volvía a centrarme en la conducción.

-¿Crees que deberíamos hacer pública nuestra relación?-volvió a romper el silencio.

-A mí realmente me gusta hacer públicas mis relaciones y me encantaría hacerlo ahora, pero no sé qué piensas tú.- noté que Billie estaba algo nerviosa.

Por supuesto, aquí tienes el texto con un tono más profesional:

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-Bueno... yo quiero esperar al menos un mes.- La última vez que hice pública una relación, las cosas no salieron bien y no quiero volver a ser 'la engañada de internet'.- Aún recuerdo ese desafortunado rumor y el desgaste emocional que Billie sufrió por todo lo que estaba ocurriendo.

ENTRE LAS DOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora