Lana
¿Cuánto tiempo más debo soportar esto? Quiero decir, tengo a mi novia durmiendo a mi lado y, por alguna razón inexplicable, me provoca más de lo que debería.
—No pienso soportarlo más —susurré para mí misma.
Besé suavemente su mejilla derecha para asegurarme de que estaba dormida.
—Mi amor —susurré cerca de su oído—. ¿Estás dormida? —pregunté.
Me senté en la cama y la observé durante unos minutos.
Toque su cuerpo por encima de la ropa,era perfecta.Baje su shorts de tela junto con sus delicadas braguitas,acercando mi nariz a su feminidad y oliendo su aroma, tan excitante como lo recordaba. Pase mi lengua por ella antes de introducirla entre sus pliegues.Su sexo comenzó a sagrear diversos fluidos, los cuales limpie sin queja, disfrutando del exquisito sabor de esta mujer.Luego, lleve mis manos dentro de su camiseta dando masajes.
—Maldición.— Un suave gemido escapó de sus labios mientras mantenía sus ojos cerrados.
La observé moverse sobre el colchón mientras continuaba con mi labor,parecía que estaba a punto de levantarse.
Sin pensarlo dos veces, ella intenta apartar mi cabeza de su entrepierna.
—Te juro que te mataré.— Parece bastante enojada
—Cariño,lo estabas disfrutando.— respondí en mi defensa sin dejar de acariciarla
Billie no me responde, solo mira el pequeño reloj al lado de su mesa para ver la hora.
—Lana, tengo solo una hora para dormir y no pienso desperdiciarla —intenta amenazarme. Sin embargo, por más que trate de proyectar una imagen de chica ruda, es completamente pasiva.
—¿Qué has dicho? —acerqué mi rostro al suyo, haciéndola ponerse nerviosa.
Baje el calentador que mi novia me prestó junto a mis boxers,ella solo miraba expectantes.
—Quiero que me mires a los ojos y que me digas que quieres dormir mientras te jodo ese apretado coño.— Veo sus mejillas sonrojarse y sus labios ligeramente abiertos.
Sostengo sus manos sobre la cabecera de la cama y la penetró sin contemplaciones.
Sus ojos se cierran antes la sensación, se que disfruta y ya no piensa en dormir.
—Vamos cariño,dime qué quieres descansar.— Ella no respondía solo emitía gemidos
Comienzo a penetrarla con fuerza,sabiendo que le gusta cuando nuestras pelvis chocan
—Justo ahí.— Logro decir.
—Ves como te gusta.— Le hablé con la voz entrecortada.— Voy a llegar pronto, cariño.— comencé a acelerar los movimientos, sintiendo como el orgasmo de mi chica se acercaba.Su coño empezó a contraerse más, haciendo todo más placentero—Vente mi amor—Como palabras mágicas ella suelta su encanto sobe mi.
Eyacule dentro de ella
Me recuesto a su lado abrazando a Billie,quién gira la cabeza y me fulmina
—Amor,sabes que disfrutas cuando hacemos el amor.No tiene sentido que te hagas la enojada ahora.— Dije sin separarme de ella.
La alarma suena y Billie se levanta de mi lado sin decir una palabra. ¿Se habrá molestado?
Narra Billie:
Tomé mi toalla y me dirigí al baño. Odio estar en estos momentos; me siento físicamente agotada después de haber tenido sexo y solo quiero cinco minutos más de sueño. Espero que esta ducha me despierte. No quiero estar hecha un desastre.
Giro la manija de la ducha y dejo que el agua caiga sobre mi cuerpo.
(***) - salto temporal
Salgo de la ducha y consulto mi reloj; todavía tengo una hora para prepararme.
Observo a mi novia durmiendo plácidamente como una bebé después de su delito.
Registro mi armario con indecisión, sacando prenda tras prenda sin encontrar algo que me agrade. Escucho mi celular sonar y lo tomo para verificar quién me escribe.
Mi hermano me envió un mensaje.
Finneas
Debemos ser puntuales.
Paso por ti en 30 minutos.
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Mi ansiedad comienza a apoderarse de mí, el tiempo apremia. Tomé cualquier prenda disponible y me vestí rápidamente.
Caminé con prisa hacia el baño y empecé a arreglar mi cabello, que estaba desordenado por el agua de la ducha.
¡Maldición, no tengo suficiente tiempo!
Encendí la secadora de cabello y rápidamente la moví por mi pelo.
En menos de 10 minutos, mi cabello comenzó a secarse más. Luego, me maquillé el rostro lo más rápido posible.
Normalmente uso lo esencial: corrector, perfilador de cejas, máscara de pestañas y bálsamo labial.
Finalmente, busqué mi loción favorita y la rocié por mi cuerpo.
Busco mi bolsa y me paro en la puerta a esperar a mi hermano.
Escucho los golpes de la puerta, así que le dejo entrar.
—Estás puntual.—dijo con sarcasmo.
—Ya cállate.— respondí intentando salir, pero no me dejó.
—Voy a usar el baño.— dijo de manera tranquila, dejándome con la palabra en la boca.
Después de unos minutos salió y me sonrió.
—¿Te divertiste ayer?— le golpeé el brazo sabiendo que ya había visto a Lana. —Por eso las ojeras.—añadí burlonamente.
—No molestes.— dije mientras salía de casa y entraba en su auto.
—Ya, ya, con ese humor, ¿no te dieron suficiente?—volvió a reírse.
—Te voy a matar si no te callas.— le advertí mientras encendía su auto y comenzaba a manejar.
—Ya, hermanita, le voy a contar a mamá lo que vi. —dijo con tono de hermano mayor.
—Juro que si haces eso, le voy a contar a Claudia la vez que te fuiste de fiesta y dijiste que estabas en mi casa.— respondí con picardía.Yo era toda una joyita, ellos se divertían conmigo y tú te metías en problemas por mi culpa.
Finneas definitivamente disfrutó ese viaje en coche.
Sus carcajadas resonaban por todo el vehículo.
Vamos Billie saca el B.E 3
