Narra Billie
Llego a casa exhausta después de una mañana agotadora, sin esperar encontrarme a Lana sentada en mi comedor y comiendo mi comida.
-Pensé que ya te habías ido a tu casa.- dije, sorprendida por mi aparición repentina.
-Ni siquiera me saludas.- replicó ella, cruzando los brazos en señal de ofensa.
-¡Hola, mi amor!-fingí emoción.
-Tonta-respondió ella mientras encogía los hombros después de su comentario, y luego caminé hacia mi habitación.
Por alguna razón absurda, me encontraba de mal humor y lo peor es que no sabía qué era lo que me tenía tan gruñona.
-¿Te he hecho algo?- Veo a Lana aparecer por la puerta.-¿Estás así por lo de anoche?-Se acerca más a mí y juntamos nuestros cuerpos en un abrazo.
-No, no es contigo. Disculpa si te hice pensar que estoy enojada contigo. Hoy tuve una mañana pesada.- le digo, y Lana parece comprender.
-¿Te fue mal?- pregunta sin separarse de mí.
-Pues, no llegamos a ningún acuerdo.- contesto.
-Qué mal.- Lana se suelta de nuestro abrazo.-Mis amigas van a hacer una salida, me preguntaba si quieres venir.- Lo pienso por un momento, pero accedo con un gesto afirmativo.
-¿Cuándo es?-pregunto para saber si tengo libre ese día.
-Hoy, a las 19:00 horas. Vamos a ver una película en un cine que inaugura hoy, las entradas van a estar a menor precio.- me explica mientras la escucho atentamente.
-¿Qué película veremos?- formulo otra pregunta.
-No lo sé, creo que la va a elegir la esposa de Ariana, Elizabeth Gillies.- sentí como si casi me diera un infarto.
-¿Ellas irán? Porque si es así, no voy.-dije con nervios evidentes.
-¿Por qué?-Vi que la expresión de Lana también cambió.
-Qué vergüenza con Elizabeth, después de lo que hice con su esposa. ¡Mierda! ¿Tú crees que ella sabe que Ari y yo...?- Mis nervios seguían aumentando.
-Pues no lo sé, pero ahora eres mi novia. Deja de pensar en esa otra. Te voy a presentar con mis amigas como mi novia.+ noté una pizca de celos en su voz.
-Está bien, solo estoy arrepentida por lo que hice.-ella alzó una ceja, haciéndome sentir aún peor.
- No pensaste en eso cuando... - la interrumpí antes de que terminara su frase.
- Ya sé que me dejé llevar, pero ojalá no lo sepa. No tengo problemas con que me presentes con tus amigas, pero vamos a estar en un lugar público. Asegúrate de no excederte porque en todos lados hay paparazzis locos - le recordé a Eli mientras asentía ante las reglas establecidas.
- Está bien, beba. Ya me tengo que ir. Vendré a buscarte 10 minutos antes de las 19:00 horas para que estés lista - dijo acercándose más y despidiéndose con un beso. - Adiós, cariño - dijo mientras la observaba caminar hasta la puerta de mi casa y salir.
Narra Lana
Estoy preparándome para la salida de hoy con mis amigas. Tengo mucha emoción por presentarles a mi chica a mis amistades. Me encanta presumir y lo haré toda la noche.
Veo el reloj y parece ser hora de buscar a mi novia.
Conduzco hasta su casa y me estaciono afuera.
Busco mi celular en la bolsa y le escribo un mensaje para avisarle que ya estoy afuera de su casa. No tardó mucho en salir y subirse a mi auto.
-Te vez muy linda.- Alagué viendo sus mejillas ruborizadas.
-Gracias,tu también luces bien.- Mordí mis labios viendo sus tetas sobre la blusa blanca básica que llevaba.
-No más que tú querida ¿No sientes algo de frío?-Pregunte con necesidad de que ella cubriera sus tetas ¿Por qué enseñárselas a las lesbianas de mi amigas?
-No, gracias.-Ella apoyo su cabeza sobre mi auto mientras empezaba a conducir.
(***)
-Estábamos esperándolas.- dice Taylor al vernos salir del auto.
-No seas dramática, solo llegue cinco minutos tarde.- comente para Taylor, conocida por su puntualidad.
-¿En serio? Yo estoy aquí desde las 6:30 p. m.- suspiro, sorprendida por lo dramática que puede llegar a ser mi mejor amiga.
-Porque así lo quisiste. Habíamos acordado llegar a las 7:00 p. m. y cinco minutos no son nada.- defiendo.
-Ya, ya, tranquilas.-interviene Ariana, haciendo que frunza el ceño hacia ella.
Gillies aparece de repente, lo que me deja confundida.
"—Estaba en el baño, pero ya estoy aquí —aclara Gillies, abrazando a su esposa.
Gillies me observa fijamente, aunque quizá no a mí.
-Tú -señala a Billie-. Ese olor a perfume barato me resulta familiar —dice histéricamente.
+Por favor, no peleen -Ariana se interpone entre su esposa y Billie.
+Cállate. Le arrancaré cada pelo de su hueca cabeza antes de que vuelva a intentar meterse con una mujer casada - ella luce furiosa.
