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Lo prometido es deuda chicas
❤️‍🔥
Maratón
1/2

Londres
1706
Gabriella

Casi media semana ha pasado desde que entró el duque al caer la noche a nuestra casa. La impotencia me carcomía luego de recibir semejante carta de parte de Natasha.

Ese día me sorprendió mucho la tabla empleada por mi hermana, y no hablo de madera, sino de temple, frescamente nuestra prima insinuó otra vez cosas referente al prometido de mi hermana sin embargo, Jaclyn se mantuvo mesurada, mostrando su gracia y carácter ante todo.

Ella no se rebajó al nivel de nuestra prima, al contrario incluso le presentó a Lisset con total aplome, no tuve que interferir. Y me siento bien al saber que aún si hubiese tenido que hacerlo debido a que mi hermana está por encima de cualquier persona, Hadid no le prestó el menor tipo atención a ella.

Estaba hasta sorprendido de saber que ella era prima de la familia, pero la trató tan indiferente que hasta sentí pena por su rechazo. Toda su atención estaba en mi hermana.

No sé quién es él realmente, solo sé que mira a mi preciosa hermana mayor de la misma forma que quisiera que me miraran a mí, claro, si quisiera incluir el amor en mi vida.

Jairus es cariñoso, dulce y caballeroso sin embargo, no me mira de esa forma. Él se pasa todo el tiempo calculándome, analizando mis movimientos, mis reacciones, con él me siento expuesta todo el tiempo, soy el blanco de su mirada.

Sé que le gusto. Admito que sí siente atracción por mí, pero no veo nada más cargando su mirada al contrario de ese duque que será mi futuro cuñado.

Supe luego de verlo marchar esa noche, que su visita fue requerida debido al adelanto de la boda por parte de nuestro padre. La boda sería en una semana, ahora mismo exactamente en tres días.

Estoy feliz, sí que me pone muy feliz ver a mi hermana al fin de la mano de una persona que vele por sus intereses. Pero no se ha ido siquiera de nuestra mansión y ya la añoro.

Padre ha dado por ella una considerable dote, mi familia por generaciones ha estado bien acaudala. Por desgracia madre no tuvo hijos varones, perdió varios embarazos luego de tenerme a mí y sé que sufre por ello. Para nadie es un secreto que los títulos nobiliarios pasan a parientes cercanos cuando la familia que lo porta no tiene herederos varones, así de arcaica es nuestra sociedad. Todo eso mi madre lo oculta tras su amplia y preciosa sonrisa, a puertas cerradas conozco de su tormento al sentirse tan desdichada por no haber dado un heredero a padre.

Pero él la ama y jamás a presionado a nuestra madre, otro noble en lugar de padre se hubiese arrancando los pelos de la cabeza y odiaría a su mujer a muerte, pues el deber de cada noble es que se debe mantener el título en la familia.

El día que estemos casadas, ambas hijas haremos nuestras vidas y el título de duque pasará al hermano de nuestra prima Lisset, aún tiene dieciocho años pero es bastante responsable, al menos padre está contento con eso.

Sacudo mi cabeza.

Aún el linaje de nuestra familia seguirá siendo de mis padres, ellos aún están jóvenes y saludables. No quiero pensar en que algo les pueda suceder.

—¿Me estás escuchando Gabriella? —me saca de la ensoñación madre.

Vuelvo la vista a la hermosa de mujer de unos cuarenta y tres años. Luce tan elegante y agraciada como siempre.

—Claro que iré madre, pero quiero que mi hermana se una al momento...

—Jaclyn no desea salir y menos a un teatro, está muy nerviosa con todo lo de la boda y no quiere pensar en nada más que eso —explica dándole un sorbo a su té.

Su elegida por limitar Lo Prohibido IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora