Juego de rol (activo)

3.3K 184 44
                                    

No se me ocurrió nada más para juego de rol con Lucifer, pero quiero creer que este quedó bien)¿
Imágen de referencia allá arribita.

🍎📻🍎📻🍎📻🍎📻🍎📻🍎

—¡Papá te ves increíble!— Elogió Charlie, entregándole a Lucifer la máscara roja. El resto de los huéspedes también se unieron a los cumplidos (a excepción de Adam).

La especial ocasión para que el soberano del Infierno vistiera de gala era la tan famosa mascarada que Asmodeus planificaba a mitad de año para los pecados, ángeles caídos, y los overlords del anillo de la lujuria.

Él, como rey, debía asistir meramente por cortesía y por su amistad con el anfitrión.

—Gracias manzanita.— Juega con el elástico de la máscara, mirando a todos lados por su amor.— No suelo usar mucho el rojo, realmente este traje le quedaría mejor a Alastor.— La rubia se enterneció al ver que su padre de esa manera.— Hablando del rey de Roma, ¿crees que se tarde mucho?

—Lo dudo, sabe que debes irte dentro de poco.

—Exacto, Sonrisitas no tardará en llegar.— Como si se tratara de un propio adivino, tan solo 1 minuto después del comentario de Angel, Alastor apareció con su sombra justo detrás de Lucifer.

—¿Así que ya te vas, majestad?— El soberano se dió la vuelta para poder ver al demonio, quién, lo analizó de pies a cabeza detenidamente.

—Si, pero esperaba para despedirme de ti querido.— Le ofreció la mano, siendo aceptado al instante.— Sabes que me gustaría llevarte, pero-

—Pero los pecadores no pueden salir de sus anillos, lo sé majestad.— Un tierno beso fue plantado en el dorso de su mano, que lo hizo sonreir auténtico.— Por curiosidad, ¿cuánto tiempo falta para esa mascarada?

—1 hora, aproximadamente.— Alastor le vió hacer un gesto de que recordó algo.— Aunque a Mammón le encanta hacer entradas extravagantes, así que sinceramente me iría en 2 horas, pero le prometí a Asmodeus que llegaría a tiempo para la mascarada.

—Que empieza en una hora.

—Correcto.

—Interesante...— El ambiente de pronto cambió para todos, excepto para Charlie y Lucifer, que no se percataron del brillo en la mirada de Alastor.— Bueno querido, antes de que te vayas, dejame decirte que esos zapatos no quedan con tu traje.— Entrelazó la mano del soberano con la suya, dirigiéndolo hacia él para que ambos caminen a las escaleras.

—Pero si todo queda bien con los zapatos negros, además ya me tengo que ir.— Lucifer detiene a Alastor de que sigan caminando.

—Querido te quedan mal, vamos a la habitación a cambiarte esos zapatos.

—Es que ya me tengo que ir, y la verdad no creo que alguien se fije en mis zapatos.— Insistió con increíble inocencia.

—Mierda Lucifer, te estoy diciendo que vamos a la habitación, no nos demoraremos.— Frunció el ceño, molesto, a veces Lucifer podía ser muy idiota; Angel se acercó al soberano a susurrarle algo.

Alastor no se molestó ni mucho menos, lo tomaría como un favor, que después le pagaría al otro pecador.

—Oh... ¡Tienes razón, vamos a la habitación!— Alastor tensa su sonrisa, siendo ahora arrastrado por Lucifer.

—¿Angel que le dijiste a mi papá?— Cuestinó Charlie, mirando a sus padres subir con evidente prisa.

—Una recomendación para sus zapatos queridita.— Dijo orgulloso, también viendo al par desaparecer.

30 𝑑𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑂𝑇𝑃 𝐴𝑝𝑝𝑙𝑒𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 (+18/+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora