Extra: Pregnancy sex

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Recordatorio de que este día no está en el calendario, fue una encuesta para celebrar los 100 seguidores, gracias a todos por sus vistas, votos y comentarios, los amo amores 💕💕

Boypussy...

💘

8 maravillosos meses pasaron desde la boda de Alastor y Lucifer, en los cuales se enteraron que el demonio de la radio había quedado en cinta unas pocas semanas antes de ese gran día.

Enorme fue la sorpresa que se llevaron todos los huéspedes del hotel al recibir la noticia, hasta el propio Lucifer, que juraba y prejuraba que se "cuidó" debidamente cuando de experimentar en el celo de Alastor se trataba.

Por supuesto el único que no le creyó fue Azrael, pues él le dijo exactamente como evitar eso, y claramente no le hizo caso...

Cuando realmente Lucifer sí se olvidó que esto podía llegar a pasar, pero no deja de ser algo que lo pone enormemente feliz.

A Charlie en un principio le costó demasiado procesar que iba a tener un hermanito o una hermanita, no por el hecho de que ya no sería la consentida de "mamá" y papá, si no porque su nueva "mamá" era el jodido demonio de la radio, un hombre pecador que obviamente no podía tener hijos, aunque bueno, en el infierno ya cualquier cosa era posible, sobre todo con Lucifer.

Así que a la princesa no le tomó mucho desear que el nuevo o la nueva Morningstar naciera, de hecho se la pasaba pegada a Alastor para "protegerlo" de cualquier cosa, a decir verdad se volvió bastante posesiva con él, incluso más que su propio padre.
Y al suceder esto, tuvieron que regresar a vivir al hotel, evitando la angustia de su hija, además de llamadas insistentes junto a visitas nocturnas inesperadas.

Para fortuna de ambos padres, Vaggie se llevó a Charlie (igual al resto de huéspedes) a una larga expedición de 3 días en todo el anillo del orgullo, dejándolos descansar del ajetreo que su amada princesa les ocasionaba; no era mucho, pero le agradecían profundamente a su nuera ese pequeño descanso.

Alastor se mantuvo en reposo las últimas semanas porque la lindura de su engendro le robaba toda la energía, apenas podía levantarse o caminar gracias al horrible dolor y calambres en sus piernas; por las noches sufría las múltiples patadas que muchas veces no lo dejaban dormir, o siquiera descansar un poco; pequeñas contracciones se hacían presentes a lo largo del día, indicando que pronto llegaría el parto.

A pesar de todo eso, el brillo del embarazo era muy notorio en el pecador: su piel se suavizó bastante, y sus ojos resplandecen una enorme alegría.

Para Lucifer, Alastor seguía siendo el más precioso de todos los demonios; ahora más que nunca con su bonito vientre abultado, cabello más largo que antes, su figura aún elegante, y semblante relajado...

Verlo en estado de gestación le parecía la cosa más maravillosa de todo el infierno, entretenido, y desafiante. Una montaña rusa de emociones que sin duda adoraría repetir en el futuro.

—Luci, ya me quiero acostar.— Le habló Alastor suavemente, acariciando aquellos mechones rubios de cabello con delicadeza.

—5 minutos más...— Recuesta sutilmente su cabeza sobre el vientre de su amor para no molestarlo; las pataditas de su engendro eran fuertes, muy perceptibles. Esa nueva vida era de ellos, y nada le parecía más hermoso.

—Eso dijiste hace 1 hora querido.— Reprocha el demonio, alejando el rostro de Lucifer.— Sé que amas sentir a nuestro engendro moverse, pero ya quiero acostarme.— El soberano no tuvo más elección que sentarse junto a Alastor; pronto él se recuesta sobre su lado izquierdo, procurando no esforzarse demasiado.

30 𝑑𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑂𝑇𝑃 𝐴𝑝𝑝𝑙𝑒𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 (+18/+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora