30 𝑑𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑂𝑇𝑃 𝐴𝑝𝑝𝑙𝑒𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 (+18/+21)

Masturbación

Olvide decir que no todos los días tienen que ver con otros. O sea, la mayoría no tienen seguimiento, otro sí, y hay saltos de tiempo a lo largo de su relación...

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Era una tarde tranquila en el Hotel Hazbin, Charlie y Vaggie se encontraban en su habitación creando un nuevo plan para reunir pecadores, Angel trabajaba, Husk y Niffty fueron a hacer un encargo para Alastor, Cherri se fue por ahí a divertirse, y Adam se embriagaba en la cantina como casi siempre.

Eso dejaba a Lucifer y Alastor libres de poder darse cariños en el sillón largo del living sin preocupación alguna. El pecador se hallaba en el regazo del rey, como acostumbra siempre, lo abraza con cariño por el cuello mientras recibe besos a lo largo de su pecho aún cubierto por aquella camisa roja; el abrigo habia sido retirado hace mucho.

—Majestad, debo insistir en que debemos hacer esto en sus aposentos...— Alastor dejó salir un jadeo por la fricción que hay entre pelvis de Lucifer y la propia, pero lo único que puede hacer es aferrarse a su cuello.

—Será rápido amor.— Insiste, sube los labios por el cuello del pecador, oliendo un peculiar aroma dulce. Normalmente huele a sangre y un poco de putrefacción por su extraña dieta, pero en ese momento sus fosas nasales percibían un dulce.

Lo dejó pasar por ahora, así que solamente se dedicó a lamer su cuello centímetro a centímetro; la estimulación provoca que el más alto mueva la cadera en un vaivén lento para que ambas virilidades se froten.

Es así como el calor inunda sus cuerpos, sus mentes dejan de funcionar correctamente y se dedican a disfrutar toda acción que su contrario otorga.

Lucifer dirige las manos dentro de la camisa de Alastor, acariciando su espalda baja, luego descaradamente aprieta sus nalgas y su esponjada cola de venado, uno de sus puntos débiles.

—Hhaah, Luci~— Gime en medio de un intento de regular su respiración.

—Me encantas, Al...— Disfruta de la bonita expresión del pecador, observa que la sonrisa en su rostro se tensa, sus ojos relajados, sobre todo sus labios húmedos, seguramente buscando unirse con los suyos.

Miran con tentación los labios del otro, casi al instante inician un apasionado beso lleno de amor, de deseo.
Alastor intenta no detener su cadera, ya que su erección busca ser atendida y el roce es apenas suficiente para mantenerlo tranquilo; Lucifer aprieta su cola cada cierto tiempo, arrebatandole suspiros a lo largo del beso, pero esto es aprovechado para explorar su cavidad bucal con la lengua.

La desesperación lo llena a medida que las caricias de su ángel se vuelven más bruscas, no puede contenerse un segundo más, necesita y desea tener más contacto fisico.

—¿Te mojaste, cariño?— Suelta el soberano, tocando su entrepierna húmeda del líquido pre-seminal.— Será mejor apresurarme, ¿huh?— El pecador traga saliva, tratando de no mostrarse tan sumiso ante el otro.

Ni tiempo de decir algo tuvo, cuando Lucifer desabrocha las cremalleras de ambos pantalones, y baja la ropa interior, dejando libres sus penes completamente duros; aquella diestra tan experimentada los junta entre sí, ahogan un jadeo al unísono.
La palma del soberano cubre la base a ambos, iniciando una gentil masturbación, suficiente para que más de su pre-semen salga, y que aprovecha para lubricar los glandes hinchados.

—Mmhnm~— Vuelve a jadear, apegando lo más posible su cuerpo al de Lucifer. Pronto su misma diestra se une al toque, ayudando a masturbarse entre sí.

—Estas muy caliente, amor.— Le sonríe orgulloso, acariciando su sensible piel con la zurda.

—Cállate.— Es lo único que susurra, subiendo su mano por el falo de Lucifer, tocando con las yemas de sus dedos las venas palpitantes que sobresalen.— Siempre olvido lo grande que eres... O al menos aquí abajo.

—Que manera de matar el momento, querido.— Alastor le devuelve la sonrisa de orgullo, luego le obsequia un beso con lengua, que no es para nada indiferente.

Las diestras de los dos aumentan el vaivén, ahora masturbando al contrario, a la vez que la típica batalla en sus bocas se hace más intensa, queriendo dominar al otro como siempre.
Es ahora el líquido pre-seminal del ángel que sale, manchando los dedos del pecador y después utilizándolo para humedecer el falo.

Para su sorpresa, Lucifer aprieta nuevamente su cola de ciervo, ocasionado que arqueé la espalda, ante esto lo masturba tan rápido como puede, hasta hacerlo venirse en su palma.

Las orejas de Alastor se bajaron por completo, su cuerpo tembló sobre el de Lucifer al mismo tiempo que jalaba algunos de sus cabellos rubios entre sus dedos; abre la boca para gemir por la sensación liberadora, el rey lo permite, aprovechando su momento de debilidad para volver a apretar su colita.

—¡Nnhgh~ L-uci..!— Por más que intentó no volver a gemir, le fue imposible por la sobre estimulación en su, aún, erecto pene. De todas formas no dejó de masturbar al soberano, lentamente pero mas que suficiente para él.

—Mierda...~— Muerde bruscamente su labio inferior, evitando soltar un gemido ante la mano de su amor subir y bajar con suficiente fuerza para sentir el orgasmo cerca.— Aahh, ¡Alastor..!~— Ni él mismo se esperó correrse tan pronto, pero el pecador sabía muy bien que hacer para lograr ese resultado.

Lucifer es quien ahora tiembla por la electrizante sensación recorriendo cada fibra de su ser; recuperan el aliento pronto, sonriendo con satisfacción por el caliente momento que tuvieron.

—Deberiamos limpiar este desastre.— Alastor asiente, mirando de reojo el semen en sus dedos. Una idea brota en su mente; empuja al ángel para que se recargue en el respaldo del sillón.— ¿Amor?— Con la atenta mirada del contrario, lame provocativamente sus dedos cubiertos, saboreando con la lengua el líquido espeso extrañamente dulce.— Tú... No vas a caminar en toda la semana.— Un enorme carmín cubrió su rostro, y aún así cargó al pecador entre sus brazos.

Abrió un portal que da directo a la cama de sus aposentos, lo atraviesa y acuesta al demonio en el suave colchón.
Alastor sabe que logró su cometido, aunque la consecuencia la iba a pagar más tarde, pero mientras lo disfrutaría.

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Corto pero chido, ¿no 😮‍💨?