Just you and me|| MYG [T.3]

Capítulo 11//Plan de escape

Creyó que había escuchado mal, demasiado mal.

Él pocas veces había utilizado condón con ella por que no lo quería y a ella le encantaba que la llenara hasta el fondo de su semilla, su esposa era la que se había encargado de la protección la cual él jamás se la exigió con rigidez, ni planeaba hacerlo.

Honestamente jamás imagino un futuro con ella tan lejano, no había que forzarlo por que no sabía que podía pasar mañana pero no pensó que en un futuro demasiado cercano podría recibir este tipo de noticias, ni siquiera que en verdad pudieran ser una familia e incluso pensó que ni siquiera podrían tener hijos ya que los métodos anticonceptivos no eran cien por ciento efectivos y que no saliera embarazada como parte del porciento fallido era un poco raro.

De todas formas, si ella lo amarraba con un bebé él sería feliz de por vida.

Es más, muchas veces también pensó en preñarla para amarrarla a él y jamás soltarla pero eso solo había quedado en eso, en un simple pensamiento irracional de los tantos que giraban al rededor de su relación.

Y es que el amor hacía tantas cosas en una sola persona, en su caso, lo trastornó, lo mato y volvió a revivirlo solo para recibir su recompensa ante tanto dolor, hallando la luz del día entre tanta noche oscura. Estaba seguro de que si perdía todo aquello se volvería loco.

—¿Qué dijiste? 

Era obvio que jamás consideraría a sus propios hijos insoportables, la pregunta de ella estuvo mal formulada. Él no enloquecía por un hijo, no lo pensó lo suficiente por que lo único que quiso toda su vida era a ella y solo ella, lo demás era un plus.

Tener un hijo con ella era codicia y podía considerarse alguien codicioso pero cuando se trataba de ella  con su amor era suficiente para mantenerlo vivo.

Ahora era dichoso.

—Estoy embarazada.

Sintió miedo entonces.

—¿Estás segura? -Ella le sonrió, con esa sonrisa preciosa que amaba.

—Si, me hice varias pruebas. El doctor me lo confirmo antes de la boda.

Miedo, miedo.

Sus enemigos estaban yéndosele encima, esa noche pudo haber muerto.

Debía resguardarla a ella y a su bebé. 

Le había ocultado muchísimas cosas para protegerla pero esto estaba superándolo.

Ser sincero acerca de la situación con su esposa y luego buscar la solución era lo que podía hacer.

Todo empeoraría y luego ya no habría lugar donde escapar.

No planeaba verla morir, su vida juntos apenas comenzaba.

Tenía un plan.

Debían desaparecer.

—¿Dónde te gustaría ir?

—A mi país natal sería increíble, extraño mi vida allá pero si tu estás aquí puedo soportarlo, ¿Por qué lo preguntas?

Él no era un cobarde pero si su esposa estaba en la ecuación sería la persona más asustadiza del planeta.

—Nos iremos -Revelo-. Aquí ya no es seguro.

Le explico la situación de la manera más suave posible, pronto todo se le vendría encima y prefería que su esposa estuviera preparada ante cualquier desgracia. Sorpresivamente su esposa lo tomo con demasiada calma.

—No quiero partir sin ti.

—Lo harás, debo solucionar algunas cosas y asegurarme de que no nos busquen jamás. Que de nuestra existencia apenas queden recuerdos.