Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo! Volumen Final: El Proposito de este Mundo

Capítulo 6: En los Dominios del Rey Demonio - Parte 2

Varios años atrás, en la bulliciosa capital del reino de Belserk, la princesa Iris, una niña de apenas cuatro años, estaba siendo arropada en su cama por su madre, la Reina. Sin embargo, la pequeña princesa no parecía dispuesta a dormir, y su insistencia por no ser arropada por su "Oni-chan", el príncipe, era evidente.

— Tu hermano está ocupado, querida. Tu padre quiere que lo acompañe a la junta con los nobles. Pero no te preocupes, yo te leeré un cuento por él —respondió la Reina mientra trataba de acomodarle la frasada. 

— Odio las juntas y esos noblez de mierda... —murmuró la princesa con desprecio. Sin esperarse que su mudre tirara de la punta de su nariz con un seño fruncido—. ¡Ahh!

— ¿De dónde aprendes tantas malas palabras? —interrogó la reina.

Iris se oculto debajo de sus sabanas, tenía miedo de su madre si le contara la verdad. — De esos mismo nobles. Los escucho discutir por los pasillos. 

"Mmm, juro que voy a hacer algo con ellos", pensó la reina. Sacó a Iris de su escondite. Vió que esta estaba acurrucada en sus cama, queriendo irgnorar a su madre—. No deberías repetir lo que otros dicen, ¿entiendes?  

Ella asiente. La Reina suspiró con cansansio ante la terquedad de su hija. Tómo el libro que estaba en la mesa al lado de la cama. 

— Este es un cuento especial que tu hermano me pidió que te leyera. Se llama "Un mundo libre" —dijo la Reina, abriendo el libro y comenzando a leer en voz alta—. "Antes que los Reinos se formaran, el mundo estaba en blanco y en repleto misterio. Algunos humanos decidieron adentrarse más allá del mundo que los rodeaba, desafiando lo desconocido en busca de nuevas tierras y emocionantes descubrimientos. Estos valientes pioneros fueron conocidos como aventureros, y se embarcaron en viajes intrépidos hacia lo desconocido. En su búsqueda, encontraron todas las maravillas que había en el mundo. Navegaron a través de vastos mares llenos de criaturas marinas asombrosas, exploraron desiertos inmensos que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, y se maravillaron ante la majestuosidad de los ríos de lava que fluían como serpientes de fuego por la tierra. Cada paso que daban revelaba un nuevo y emocionante paisaje, y cada aventura los acercaba más a comprender la verdadera grandeza y diversidad del mundo que los rodeaba"

Los ojos de Iris se iluminaron con asombro mientras escuchaba atentamente la historia que su madre le contaba. La idea de un mundo lleno de lugares exóticos y emocionantes despertaba su imaginación y su deseo de aventura.

— ¿Todo eso existe realmente, mamá? —preguntó, con los ojos brillando de emoción.

— Sí, querida. —La Reina asintió con melancolia, acariciando la mejilla de su hija con ternura—. Pero desafortunadamente, todo eso se perdió en la conquista del Rey Demonio. Todo lo que conquistó se perdió en el otro lado de sus fronteras, dejando un mundo en blanco y sin gente.

La idea de un mundo tan vasto y desconocido, sin muros ni gente que te restrinjan, todo un mundo para explorar y ser libre... llenó el corazón de Iris. Ella sabía que algún día vería todos esos lugares maravillosos que estaban en el cuento.

Saltó de su cama con entusiasmo. — ¡Quiero ver todo eso, mamá! ¡Quiero explorar y descubrir el mundo! ¡Algún día lo hare! —exclamó emocionada.

La Reina sonrió ante la determinación de su hija, pero relajo su mirada al final cuando recordó algo que Iris no puede saber aún. 

— Algún día, cuando se derrote al Rey Demonio, cuando seas lo suficientemente mayor para ser Reina, tendrás la oportunidad de explorar el mundo y descubrir todas sus maravillas.

Con esa promesa en su corazón, Iris se acurrucó en la cama, con los ojos llenos de sueños y esperanzas de un futuro lejano que ya quería llegar. 

En el presente...