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Gavi, como de costumbre, se congeló ante la pregunta.
— Hey, hola. — Dijo la chica, haciendo que él reaccionara, negando y bajando la vista.
Gavi señaló su garganta, y luego movió su dedo en gesto negativo.
— Oh, eres mudo. — Dijo la chica. — Niega si no lo sabes, pero estoy buscando a mi hermano, Pedri... ¿Lo conoces?
Gavi asintió.
— ¡Genial! ¿Sabes dónde está? ¿Puedes llevarme con él?
Gavi volvió a asentir, comenzando a caminar hacia la cafetería; Lugar donde el chico solía ir a encontrar una mesa vacía, llena de paz.
Ya sea para escuchar música y leer, o a veces dormir.
Gavi sabía todo eso porque sola mirar a Pedri demasiado.
El chico nunca lo había molestado, nunca le había hecho nada malo.
Incluso, él fue quien le prestó una muda de ropa cuando la suya terminó en el inodoro.
Fue quien le prestó útiles cuando todos los suyos, se habían empapado de Coca-Cola.
Eso le había dejado bastante colgado por el chico.
Pero Reborn era más asocial que él, y no le había tomado muchos días para decidir alejarse de todos los compañeros de clase.
sin hablar con ninguno de ellos, sin llevarse con nadie, incluido él.
Aunque a Gavi le gustaba pensar que él era un poco más especial para Pedri que el resto.
Tal como sabía, el chico estaba escuchando música y leyendo en la mesa más alejada de la cafetería.
Gavi señaló hacia él para que la chica lo mirara.
Ella asintió, y Gavi dio media vuelta, listo para marcharse.
— No, no. — Una mano tomó su muñeca, y el chico miró a la pelinegra. — Ven.
Gavi no se resistió, y se dejó llevar por la chica hasta la mesa donde estaba Pedri, haciendo que el corazón del joven se acelerara un poco y su rostro se ruborizara.
— ¡PEDRI! — Gritó la chica, sin escrúpulos.
A Gavi le causó gracia cómo el nombrado alzó la vista de golpe, abriendo los ojos de más y bajando sus auriculares hacia su cuello.
Miró a los lados hasta dar con la chica, y luego dedicar una mirada confundida a Gavi.
— ¿Sara? — Preguntó en cuanto la chica llegó a su mesa. Miró a Gavi y luego regresó su vista hacia su hermana. — ¿Pasó algo?
— Eso te lo explico después. — Dijo. — Primero... — Pasó su brazo sobre los hombros de Gavi. Incluso esa chica era más alta que él. — ¿Conoces a este chico?
— Sí, es Gavi, mi compañero de clases. — Respondió, con el ceño fruncido. — Sara, si te hizo algo, te pido piedad. Míralo, es muy pequeño y muy joven para morir.
— ¿Qué? No me hizo nada. — Dijo la chica, viendo que Pedri ignoró sus negaciones. — Pero unos chicos lo empujaron cuando entraba.
Pedri asintió.
— Sí, sé que... Le hacen varias cosas. — Dijo, bajo.
— ¿Y por qué no haces nada, idiota? — Sara sonó enojada.
Gavi se apuró a negar muchas veces, captando la atención de ambos hermanos.
Aún sabiendo que ninguno de los dos lo entendería, sus manitos se movieron para decir lo que quería.
"Pedri es bueno conmigo."
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