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La señora Gavira llegó al colegio a paso apresurado, entrando a la enfermería con la frente perlada de sudor por correr

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La señora Gavira llegó al colegio a paso apresurado, entrando a la enfermería con la frente perlada de sudor por correr.

Pedri alzó las cejas ante el parecido de Gavi con el de su madre.

Tenían los mismos razgos, solo que la mujer tenía el rostro más redondo y los ojos más pequeños.

— ¡Gavi!

Pedri se alejó de Gavi para que la madre lo abrazara, y se sintió un poco vacío al ver al chico abrazando a otra persona.

Vio a su madre hablarle en señas, sus manos acompañando su voz, pero no pudo escucharla.

Vio a Gavi contestar, viendo sus deditos moverse y luciendo extremadamente adorable.

Luego de hablar un momento, vio a Gavi señalar hacia él, con una leve sonrisa.

La señora Gavira se volteó hacia él, con una sonrisa amplia.

— Muchas gracias por cuidar a mi pequeño Gavi, Pedri. — La mujer le dio un apretón en el hombro, en gesto de agradecimiento.

— N-No hay de qué.

La mujer sonrió una vez más, volteándose un poco para poder ver a los dos chicos.

— Iré a firmar para llevarte a casa, mi amor. Ya vuelvo. — Habló, moviendo las manos.

Ambos asintieron, y la mujer se fue.

Pedri supuso que debía ser más que solo una persona que sabía el lenguaje de señas, que era una intérprete, o enseñaba señas, por la costumbre de
hablar con las manos a pesar de que Gavi podía escuchar perfectamente.

También supuso que de ella, Gavi había sacado lo de hablar todo el tiempo con las manos.

Los ojos de Gavi fueron hacia los de Pedri, quien sonrió, acercándose un poco a él.

— Todo está bien ¿Sabes? — Dijo, sintiéndose mal por los golpes en su rostro.

Gavi asintió un poco, y por un momento creyó que la mirada de Pedri fue a sus labios, y él aprovechó de hacer lo mismo.

No supieron por qué, pero simplemente ambos lo ignoraron.

La señora Gavira regresó para llevarse a Gavi, aunque el chico hizo unas señas, para señalar a Pedri de nuevo.

— Pedri. — Dijo la mujer. — Gavi te está invitando a su Cumpleaños.

— Cumpleaños? — Repitió, pasando la mirada de la señora Gavira a Gavi, quien tenía las mejillas ruborizadas.

— Hoy Gavi cumple quince años. — Dijo la mujer.

 — Dijo la mujer

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𝐌𝐔𝐓𝐄 | 𝐆𝐀𝐕𝐈 𝐘 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora