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Pedri y Gavi compartían habitación.
Los primos de Gavi ya no vivían en esa casa, pero sus habitaciones seguían alli, donde podían recibir a sus visitas.
El chico mudo se dirigió al dormitorio sin decir nada, y la señora Gavira le hizo una seña a Pedri para que lo acompañara.
Encontró a Gavi ya metido en la cama, y notó los temblores de su cuerpo a causa del llanto, debajo de las sábanas.
— Gavi... — Pedri cerró la puerta para acercarse notando al chico esconderse bajo las sábanas. -- No, no.
Pedri se sentó en el borde de la cama, pasando su mano sobre el cuerpo tapado en sábanas, haciendo círculos sobre su espalda para calmarlo.
— Gavi, no sé qué pasa. - Dijo. - Creo que estás mal por el tema del médico, pero no importa. Estoy contigo, todo va a estar bien.
Gavi asomó el rostro fuera de las sábanas. Se tomó su tiempo para sentarse, limpiando sus lágrimas y mirando a Pedri con ojos rojizos
— ¿Quieres decirme algo?.- Preguntó, y el chico asintió.
Señaló sobre la cajonera, donde descansaba su cuaderno y su lapicera.
Pedri se los alcanzó y esperó a que el chico escribiera.
"Nunca te dije por qué no puedo hablar".
— ¿Quieres contarme?
Gavi pensó en responder o no, pero en cambio, escribió de nuevo en su cuaderno.
"¿Por qué crees que no puedo hablar?".
– Siempre pensé que era por tus cuerdas vocales. — Dijo.
Gavi negó, volviendo a escribir.
"Mi cerebro no está conectado con mi parte del lenguaje. No puedo hacer sonidos".
Pedri leyó varias veces, pero no respondió y Gavi volvió a escribir.
"Escuché que mamá te diría. Prefiero decírtelo yo".
Pedri vio las lágrimas en los ojos de Gavi, y se apresuró en abrazarlo, apretándolo con con ganas ganas pero sin mucha fuerza.
— No sé por qué estás triste por eso. - Dijo. - Espero que no pienses que eso va a afectar nuestra amistad o algo, Gavi. Te quiero igual. Estaré a tu lado. Como lo he hecho todo este tiempo.
Gavi se dejó abrazar unos segundos, antes de dar unas palmadas en el pecho de Pedri para que este se separa.
Alzando su mano, Gavi alzó el dedo meñique, para luego extender el dedo índice y pulgar, en una seña.
Pedri negó
No recordaba que Gavi haya echo ese gesto antes.
— No sé lo que significa.
Gavi solo volvió a asentir, con una ligera sonrisa.
