No hubo necesidad de que interviniera personal adicional de otra academia. Cuando Gael y Flynn se unieron a la lucha contra los ghouls, la batalla se hizo más fácil.
"Flynn, toma el lado izquierdo".
"Entendido."
Los caballeros que custodiaban el carruaje del noble se animaron al ver la insignia de Eternia en la armadura de Gael.
La llegada de un espadachín de Eternia era como tener un ejército a su lado.
Flynn tomó la izquierda, mientras Gael se encargaba de la derecha, y continuaron su ofensiva. El número de necrófagos disminuyó rápidamente.
Uno a uno, fueron reduciéndolos hasta que sólo quedaron dos a distancia. Los necrófagos restantes rugieron contra ellos antes de girar la cola y huir.
Flynn observó a los necrófagos en retirada y comentó.
"Criaturas repugnantes".
Afortunadamente, no hubo heridos. La puerta del carruaje se rompió y quedó suelta, el único daño sufrido.
De no haber pasado el carruaje de Eternia, los caballeros y los pasajeros del carruaje podrían haber sido aniquilados en una situación peligrosa.
El aparente líder del equipo de escolta expresó su gratitud a Gael.
"Pensar que un carruaje de Eternia pasaría por aquí en una situación así, es un golpe de fortuna. Gracias".
"No hay necesidad de agradecimiento. Sólo hicimos lo necesario".
Alguien salió cautelosamente del interior del carruaje.
Una pareja de mediana edad y una joven, que parecía tener unos veinte años, salieron, sus corazones finalmente se asentaron de su conmoción. Iban vestidos como si fueran a un baile, extravagantes y grandiosos.
Al ver el carruaje con el escudo de Eternia y a Gael y Flynn, la pareja se sorprendió y contuvo la respiración.
Miraron con los ojos muy abiertos a los cadáveres de los ghouls y luego a Flynn, tras lo cual la dama susurró algo al oído de su esposo.
El hombre de mediana edad se adelantó primero y habló.
"Si no fuera por su ayuda, podríamos habernos enfrentado a un desastre. Se lo agradezco sinceramente. Soy el Conde Sinatra. Esta es mi esposa Scania, y nuestra única hija Nancy".
Con un codazo, empujó ligeramente a su única hija hacia Gael y Flynn.
Nancy levantó el dobladillo de su vestido e hizo una elegante reverencia.
"Es un honor conocer tanto al famoso profesor como a la discípula de Weisel".
Gael y Flynn intercambiaron miradas, con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
Gael, sintiendo algo raro, preguntó.
"¿Nos conoce?"
El hecho de que se dirigían a realizar un examen de Maestría era estrictamente confidencial, no lo sabía nadie fuera de la academia.
Explicó el conde Sinatra.
"¿Cómo podríamos no saberlo? Sois Madam Silveryn y su discípulo, el genial espadachín Damian. Usáis la espada de forma extraordinaria, tal y como hemos oído".
¿Damian?
Las cejas de Flynn se movieron en reflejo. Conocía bien la fama de Silveryn, pero era la primera vez que oía que tenía un discípulo. Se rumoreaba que Silveryn nunca tomaba un estudiante, lo que hacía que la situación se sintiera aún más peculiar.
